En Santo Domingo de los Tsáchilas se desarrollaron dos marchas este miércoles 9 de octubre del 2019. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
Un nutrido grupo de comerciantes, ganaderos, concejales, empleados públicos, miembros de la Cámara de Comercio y la de Turismo y ciudadanos caminaron por el centro de la ciudad. Su objetivo era pedir que el paro cese y se restablezca la paz en el país.
Los manifestantes recorrieron las principales calles del centro de la ciudad. “Santo Domingo quiere trabajar”, fue una de las consignas que gritaban los manifestantes. Esta expresión ciudadana tuvo el mismo espíritu a la marcha desarrollada, en Guayaquil.
Marlon Mendoza, comerciante y excandidato a la alcaldía de Santo Domingo, señaló que salió a marchar porque está en contra de los saqueos y maltratos que se han desarrollado en los últimos días en el país. Él rechaza que los comerciantes deban trabajar irregularmente en sus negocios por temor a agresiones o hechos delictivos. “Estamos conscientes que el incremento de la gasolina afecta y el pueblo tiene derecho a la resistencia, pero no a agredir y crear tal incertidumbre que no deje trabajar a los demás”.
En Santo Domingo de los Tsáchilas se desarrollaron dos marchas este miércoles 9 de octubre del 2019. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
La segunda marcha se realizó a las 17:00 y tuvo el mismo trayecto que la Marcha por la paz. Esta fue convocada por organizaciones sociales e indígenas y afrodescendientes. Ellos, en cambio, están a favor de la paralización hasta que no se elimine el decreto 883 sobre las medidas económicas adoptadas en el país.
La gobernadora tsáchila, Diana Aguavil, señaló que los tsáchilas se unieron a la protesta que realizan los indígenas de la Sierra porque también se siente perjudicados con la eliminación del subsidio de la gasolina. “Buscamos la liberación de los líderes indígenas que están detenidos injustamente”.
En Santo Domingo de los Tsáchilas se desarrollaron dos marchas este miércoles 9 de octubre del 2019. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO