El edificio de la Mutualista Pichincha es uno de los tres edificios que serán demolidos bajo el método de implosión en Portoviejo. Las implosiones comenzarán la primera semana de agosto. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO
A tres meses del terremoto del 16 de abril, Portoviejo y Manta aún luchan por finalizar el proceso de demolición de sus cascos comerciales, ahora conocidos como ‘zonas cero’, donde todavía no ha sido posible comenzar a reconstruir ninguna edificación.
El problema lo revisten las más grandes edificaciones. El Municipio de Portoviejo, anuncia para finales de julio o para la primera semana de agosto el inicio de la implosión total de tres de los edificios más grandes de la ciudad. En Manta se aprobó utilizar implosiones parciales.
En Portoviejo la metodología de implosión, con colocación de explosivos y detonación controlada comenzará con la demolición del Centro Comercial Municipal. Y continuará luego con los edificios de la Mutualista Pichincha y con el edificio Álava, informó Patricio Vélez, director general de Desarrollo Territorial de la Municipalidad.
La compañía española Tragsa será la encargada de la demolición de estas estructuras usando el método de implosión, con un costo aproximado de un millón de dólares. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas afina el tema de garantías y daños a terceros, para asegurar el proceso.
La idea es ejecutar la demolición y el retiro de escombros en quince días desde la primera explosión, indicó Vélez, pues se pretende intensificar la evacuación y habilitar las habilitar vías de forma paulatina en las cerca de 30 manzanas devastadas, dividas en cinco fases.
“En 15 días vamos a abrir al tránsito las dos primeras fases de la zona cero, un 40% del casco central afectado (y cerrado al paso), con lo que esperamos mejorar la movilidad”, informó Vélez la tarde de este viernes 15 de julio.
Por su parte, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal de Manta aceptó esta semana la propuesta de proceso técnico de demolición con carga explosiva, que ayudaría a acelerar los derrocamientos en esa ciudad.
El proyecto de la Escuela Politécnica del Ejército facilitará las demoliciones parciales de edificaciones de forma focalizada, siendo menos invasivo que las implosiones que demuelen toda la edificación. Las descargas focalizadas tenían previsto comenzar a finales de esta misma semana, según informó el Municipio de Manta en un comunicado.
“En las próximas semanas el cerco que restringe el paso a la
zona cero se irá reduciendo, hasta el momento hemos realizado más de 1 500 demoliciones”, indicó el alcalde de Manta,
Jorge Zambrano. La idea con las obras de reconstrucción es que Tarqui se levante como carta de presentación turística y comercial del cantón, dijo.
Hasta el jueves 14 de julio, en Manta se demolieron 1 532 edificaciones de un total de 1 904 que cuentan con autorización de demolición.
En Portoviejo, hay un total de 609 autorizaciones de demolición ingresadas al Municipio, que ya ha entregado 338 órdenes de demolición al Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Y ya han sido demolidas totalmente
257 edificaciones.