Un grupo de turistas estadounidenses asciende a la cumbre del volcán Chimborazo, con la ayuda de guías que contrataron a una operadora. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Las reservas para ascender el volcán Chimborazo y visitar otros parajes de la Serranía se incrementaron en las primeras semanas del año, debido al retorno de los turistas internacionales. Según tres operadores, en este mes han llegado 82 extranjeros.
Este regreso progresivo empezó en noviembre, cuando arribaron cinco personas. En diciembre fueron cerca de 30 visitantes. Las empresas de turismo indican que esta cantidad no se compara con la del año previo a la pandemia, pero hay mejores expectativas para este primer trimestre.
El perfil de los turistas que empezaron a llegar ahora es más específico. Se trata de viajeros jóvenes, que prefieren las actividades de aventura en zonas rurales y espacios naturales, para hacer campamentos y practicar el andinismo y trekking.
Las visitas de los jubilados o adultos mayores continúan bajas, debido a la pandemia por el covid-19.
Según un estudio de mercado aplicado, desde inicios de este año, por el Municipio de Riobamba, los extranjeros que visitan la provincia tienen entre 30 y 41 años. Ellos provienen principalmente de Estados Unidos y Francia, aunque también han llegado de Holanda y Reino Unido.
La mayoría de ellos eran clientes que tenían reservaciones previas y se postergaron por la crisis. Otros se animaron a viajar para desestresarse, tras el confinamiento en sus hogares.
El ascenso a la cumbre del Chimborazo, el punto más cercano al sol medido desde el centro de la tierra, es el producto más vendido de la operadora turística Ecuador Ecoadventure.
Esta empresa es la que registra una mayor cantidad de reservas en esta temporada. En las últimas semanas ellos han recibido a más de 70 turistas y tienen sus cupos llenos hasta las últimas semanas de febrero.
Además del Chimborazo, también ofertan el ascenso a los volcanes Cotopaxi y El Altar, un recorrido por el Camino del Inca y diversas actividades en la media y alta montaña.
Durante seis meses, entre marzo y agosto, el negocio estuvo cerrado. En septiembre, con la reapertura de los parques nacionales y reservas ecológicas empezaron a operar con turistas nacionales provenientes de Quito, Cuenca y Guayaquil, y en enero los extranjeros empezaron a volver.
“Ecuador y Colombia son los únicos países de la región abiertos para las actividades en alta montaña, esto ha influido en el incremento de reservaciones. La cantidad de turistas que tenemos ahora representa cerca del 80% de los que recibíamos antes de la pandemia”, explica Wladimir Ortiz, gerente de la operadora.
Según él, los turistas que ahora demandan sus servicios son en su mayoría adultos jóvenes que buscan un turismo responsable y seguro, en sitios abiertos y sin aglomeraciones.
Los adultos mayores, que eran el segmento que más recursos generaba, preferían un ‘turismo boutique’ y actividades que implicaran un menor esfuerzo físico, como visita a museos, spa, jardines… Pero para esa oferta aún no hay reservaciones.
Otra operadora que registra un aumento de visitantes extranjeros es el Chimborazo Lodge, un alojamiento situado en el área de influencia de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo. Ellos también hacen ascensos a la cumbre del coloso en compañía del andinista Marco Cruz.
“La pandemia nos obligó a reinventarnos. En el lodge se implementaron nuevos atractivos, como pistas de escalada en roca natural para darle un valor agregado a la experiencia de nuestros visitantes”, dice Balvanera Cruz, gerente del Lodge.
La operadora Payani, que oferta cuatro productos de aventura en El Altar y El Chimborazo, registra 10 reservas para las dos salidas programadas en febrero. “Los turistas norteamericanos suelen reservar con seis meses de anticipación, los europeos con un año y los asiáticos hasta con dos años. Creemos que el turismo internacional será más fuerte a partir de marzo porque hay más interés por nuevas reservas”, cuenta Alexis Reinoso.