En el local de calzado Nicole en Guayaquil se promociona el uso del dinero electrónico. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La banca privada propuso comprar la plataforma del sistema de dinero electrónico, pero esto no fue aceptado por el Gobierno, anunció ayer Diego Martínez, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE).
Ciertos asambleístas reconocen que aún no abren su cuenta para el uso del dinero electrónico
“Hemos tomado la decisión de que las entidades privadas, como las cooperativas, las empresas de telefonía y servicios móviles y los bancos pueden ofrecer sus propios mecanismos de pago de efectivo a través de métodos electrónicos a sus clientes, pero siempre canalizándolos a través del sistema nacional de pagos, que lo regula y lo vigila el BCE”, sostuvo Martínez,en entrevista en Radio Pichincha Universal.
En abril pasado, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) planteó que la plataforma de dinero electrónico fuese implementada por la banca privada.
Este gremio y representantes de las cámaras de la producción manifestaron que el dinero electrónico y las tarjetas ayudan a que la moneda circule de manera más acelerada. Sin embargo, creían que el BCE no es la entidad adecuada para el manejo, porque no genera confianza ciudadana.
Para Martínez, detrás del pedido de estos sectores hay un “interés político por tener un negocio (…) los medios de pago son un negocio”.
De ahí que, dijo, el Gobierno decidió impulsar la competencia en la oferta de este medio de pago. “Los bancos dicen que les gusta la competencia; entonces, ahora ellos van a ser un actor más”.
En el último debate de la Ley de Solidaridad y Corresponsabilidad, efectuado el 12 de mayo pasado, la mayoría oficialista de la Asamblea incorporó una transitoria para que, por un plazo de 12 meses, el BCE subsidie a las entidades financieras la implementación de mecanismos de interconexión con la plataforma de dinero electrónico a cargo del Central. El texto señala que esto será de acuerdo con los límites y las condiciones que establezca la Junta Monetaria y Financiera.
Para este fin, durante el plazo fijado, “el BCE no estará sujeto a los límites y restricciones establecidos en el Código Orgánico Monetario y Financiero”, anota la disposición del texto legal que espera el veto o aprobación del Ejecutivo.
Julio José Prado, presidente de la ABP, señaló que esta entidad gremial “no apoyará ningún proyecto de dinero electrónico que esté en manos del BCE, porque no brinda la confianza y seguridad suficiente”.
El Gobierno ha buscado -a través de beneficios a los usuarios- incentivar el uso del dinero electrónico. Según el BCE, están registradas 66 000 cuentas de dinero electrónico, aunque la meta anual era de medio millón de cuentas.
El sistema cuenta con 16 500 puntos, entre locales comerciales, bancos y cooperativas.
La iniciativa no ha tenido la respuesta esperada. Por ejemplo, la falta de clientes en los negocios inscritos en el programa de dinero electrónico en Guayaquil ha hecho que los dueños de los locales dejen de promocionarlo. Santos Cabrera, dueño de Calzado Nicole, contó ayer que no registra ninguna compra desde que se sumó al sistema en agosto pasado. “Como nadie me compra con este sistema, nunca lo he utilizado”, dijo Cabrera en su local, ubicado en el centro del Puerto Principal.
La decisión de la Asamblea de reducir dos puntos porcentuales del impuesto al valor agregado (IVA), mediante la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas, que rige desde el 1 de mayo pasado, tampoco ha atraído a los clientes.
La Ley también prevé la reducción de un punto para tarjetas de crédito y débito y la eliminación o deducción del anticipo al impuesto a la renta para las empresas.
En la Ley de Solidaridad por el terremoto se plantearon más beneficios para masificar el dinero móvil. El texto legal plantea un incremento del IVA al 14% durante un año, que podría arrancar desde junio próximo. Pero quienes utilicen el sistema de dinero electrónico tendrán una devolución de cuatro puntos porcentuales.
Con ello, los usuarios de dinero electrónico pagarán un IVA del 10%.
Christian Cisneros, director Ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria de Pichincha (Capeipi), aseguró que los pequeños comerciantes también tienen dudas sobre el uso de este nuevo medio de pago. El gremio espera que estas se aclaren.