Redacción Santo Domingo
Una tormenta que cayó durante 15 horas ayer, provocó tres derrumbes en las vías Alóag-Santo Domingo, Calacalí-La Independencia y Santo Domingo-Esmeraldas.
La tempestad duró desde las 18:00 del lunes hasta las 09:00 de ayer en las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas; en el sur de Esmeraldas y en el noroccidente de Pichincha, en los cantones Puerto Quito y Pedro Vicente Maldonado.
El primer derrumbe fue en el kilómetro 83 de la vía Alóag-Santo Domingo. En este lugar, piedras gigantes y lodo cayeron desde una montaña rocosa hacia la calzada a las 01:00 del martes. Uno de los trabajadores, Eliseo Catarnia, comentó que la tempestad no permitió que los técnicos y trabajadores de la empresa Hidalgo & Hidalgo iniciaran los trabajos en la madrugada.
Ellos solo pudieron iniciar las actividades de evacuación del material pétreo a las 06:00 de ayer, con una cargadora Mega 400 y 25 trabajadores. Para evitar complicaciones, la Policía optó por cerrar el tráfico.
Esto permitió a la maquinaria trabajar con mayor celeridad. Los usuarios continuaron su viaje a partir de las 09:00 pese a que en la región aún caía un aguacero.
Uno de los buses que retomó su viaje fue el de la Cooperativa Loja que cubría la ruta Lago Agrio- Guayaquil. El conductor Geovanny Espinoza relató que llegó al sitio del deslave a la 01:00. “Debí llegar a la terminal de Guayaquil a las 07:00, pero por el cierre creo que llegaré a las 16:00”.
Atrás permaneció estacionado un camión Hino. El conductor, Ricardo Borbor, regresó con su vehículo vacío, tras entregar 150 cajas de banano en las bodegas de Supermaxi ( Sangolquí).
El segundo deslave se produjo en la vía Calacalí – La Independencia. Este tramo estuvo cerrado desde las 04:00 hasta las 08:30.
La apertura de esta carretera permitió a las cooperativas de transporte que operan en la terminal terrestre de Santo Domingo vender pasajes hasta Quito, el valor fue de USD 5, mientras que por la Alóag-Santo Domingo cuesta USD 2,50. Unas 1 000 personas formaron filas desde las ventanillas de las cooperativas Alóag, Andina y Zaracay, hasta las afueras de esta terminal.
Un tercer deslave se produjo a las 08:00 en la vía Santo Domingo – Esmeraldas. A la altura de la población de Wiche. Lodo y árboles taponaron ambos carriles de la vía. Al mediodía de ayer el tránsito de abrió para vehículos livianos. Esto provocó una larga hilera de automotores desde Atacames hasta Viche, cerca de Wiche.
Según la Prefectura de Pichincha, por la Alóag-Santo Domingo circulan 7 000 vehículos, livianos y pesados, en días normales. En feriados el número de automotores sube a 11 000 diarios. Por la Calacalí-La Independencia circulan 7 000 automotores al día.
Édison Barahona, jefe de Operaciones de la terminal de Santo Domingo dijo que las unidades que debían llegar a esta ciudad y tomar otros rumbos, no lo pudieron hacer. También informó que cerca de 11 000 usuarios utilizan las instalaciones de la terminal terrestre cada día.