El dengue afecta más a las zonas rurales de la Costa

En el centro de Salud Augusto Egas (Santo Domingo) se hacen exámenes de dengue. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los casos de dengue en la Costa se dispararon en los primeros cinco meses de este 2020.
La región reportó 8 188 de los 10 065 que se contabilizaron a escala nacional hasta mayo.
Manabí, Los Ríos, Guayas, El Oro, Santo Domingo, Esmeraldas y Santa Elena tienen la mayor cantidad.
Las fuertes lluvias y déficit de agua potable y servicio de alcantarillado -principalmente en las zonas rurales- son los factores que más incidieron para que el Litoral lidere la lista de casos, según la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El epidemiólogo Joaquín Galarza afirmó que las condiciones de aislamiento por la emergencia sanitaria aceleraron la enfermedad.
“Antes las personas no estaban constantemente en casa y cuando llegaban dormían en toldos. Esa situación cambió, y si no se tomaron medidas como la limpieza adecuada de recipientes o cisternas, se pudieron formar criaderos”, explicó Galarza.
En Manabí y Esmeraldas la situación es más compleja. El 40% del alcantarillado fue afectado durante el terremoto del 16 de abril del 2016 y solo se ha recuperado el 10%.
La evacuación de los desechos desde las viviendas en condiciones no óptimas hizo que el dengue tome fuerza.
En cantones como Manta, Montecristi, Jipijapa, Chone, y Rocafuerte aparecen cada vez más enfermos.
Manta, por ejemplo, registró 755 casos de dengue y cuatro personas fallecidas, entre enero y mayo de este año. Ese cantón fue declarado en emergencia sanitaria por la falta de alcantarillado, en el 2019.
Según el Municipio, para evitar enfermedades fitosanitarias se han dragado los ríos Burro y Manta, que provocaban inundaciones en la zona urbana y se realizó un plan invernal para evitar que el sistema de alcantarillado –que ya cumplió su vida útil-, colapse.
Además, se han fumigado más de 300 barrios, donde se han detectado casos dengue.
Los moradores también han planificado mingas para desinfectar los lugares donde hay criaderos de mosquitos. “Con los vecinos nos hemos organizado para prender sahumerios y desinfectar los patios para evitar dengue y covid-19”, señaló Wilfrido Loor, morador del barrio Miraflores, por donde atraviesa el río Manta.
En el sector Tierra Bonita, de Rocafuerte, los moradores no tienen agua desde el terremoto. Ellos deben comprar tanques que cuestan USD 1,50.
Allí también se colocan recipientes en los patios para recoger agua de lluvia. Esos tanques permanecen destapados por semanas y ahí se han detectado pequeñas larvas. “Fumigamos nuestras casas y dormimos con toldo”, afirmó Juanita Zambrano. En las comunidades Las Palmas, La Sequita y Pepa de Huso, de Montecristi, se toman similares medidas.
Sin embargo, para Richard Anchundia, presidente del recinto Pepa de Huso, al menos tres personas registran síntomas de dengue cada semana. “No sabemos si es covid–19 o dengue, por eso evitamos medicarnos y preparamos remedios caseros con miel, eucalipto, manzanilla y otros”.
En Santo Domingo se registra una situación similar sobre todo en las zonas apartadas. En esta provincia se han presentado 518 casos en lo que va de este año; casi cinco veces más que en el 2019 cuando hubo 156.
Según la Coordinación 4 de Salud, los distritos de Santo Domingo realizan fumigaciones en la zona urbana y rural. Además se usan abatizadores (líquidos larvicidas) donde no hay agua potable.
Esmeraldas reporta 511 casos de dengue en este 2020. La mayor cantidad de casos se concentra en los barrios Roberto Luis Cervantes (zona alta de la urbe), Isla Luis Vargas Torres (ribera del río Esmeraldas) y en el calle de San Rafael.
En estos sitios, las familias almacenan agua potable en canecas o galones, debido a un servicio irregular. Este es un caldo de cultivo para la reproducción del mosquito transmisor del dengue, dice el epidemiólogo David Quiñónez.
Según el médico Edwin Arroyo, del Subcentro de Salud No. 1, hasta la semana 16, los casos promediaban los 100 al mes, en toda la provincia.
Tatiana Quintero, habitante de la isla Luis Vargas Torres, cuenta que en las 70 familias de la nacionalidad chachi que viven en esa zona también se han reportado casos de dengue.