Las redes y las embarcaciones más antiguas que sirven para pescar en Esmeraldas se guardan durante la temporada de avistamiento de ballenas. Esta comenzó en julio y se prolongará hasta mediados de septiembre.
En estos meses los pescadores usan lanchas especiales que fueron adecuadas para recorridos turísticos en alta mar. Rocío Panchano es la presidenta de la operadora de Turismo Free Land.
Su empresa se creó en 2007. Tiene 25 socios con el mismo número de lanchas. En cada embarcación trabajan dos personas. Cerca de 250 turistas requieren de sus servicios a diario.
Carlos Acosta, director de Turismo de Esmeraldas, dice que desde hace ocho años se hace turismo promocionando el avistamiento de ballenas y se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos. Los visitantes pueden ver de cerca a los cetáceos.
Hay cuatro asociaciones de pescadores en Atacames y Súa, que conformaron dos agrupaciones: Soata y Free Land.
Para que las operadoras turísticas puedan laborar tienen que cumplir ciertos requisitos. Los integrantes de la Dirección de Espacios Acuáticos, de Esmeraldas, revisan las lanchas junto con delegados del Ministerio de Turismo, antes de conceder un permiso de zarpe. Los chalecos salvavidas, cubierta de embarcaciones, transmisores y la insignia puesta en cada lancha son imprescindibles.
Además, el personal debe ser capacitado en atención al cliente, y también tener conocimientos sobre las ballenas jorobadas.
Los tours incluyen una charla que apunta a cuidar el medio ambiente y conocer sobre su rutina de apareamiento.
Panchano dice que para que los usuarios puedan acceder a un paseo en alta mar deben cancelar USD 15 por persona. El recorrido dura dos horas y las embarcaciones pueden alejarse de la costa hasta dos millas náuticas.
Según el Ministerio de Turismo, hay 30 embarcaciones que ya tienen su permiso de funcionamiento. Otros balnearios de Esmeraldas están solicitando los cursos de capacitación. Entre ellos, las poblaciones de San Francisco, Muisne y Rioverde. El pedido es analizado, pues según los estudios de la Dirección de Turismo, las ballenas se aparean más frente a las playas de Atacames y Muisne.
Víctor Orellana, presidente de la Cámara de Comercio de Esmeraldas, afirmó que hay más de 16 000 plazas de hospedaje en hoteles para 16 000 turistas en la provincia. Y que se suman los condominios y casas vacacionales, para que los visitantes puedan llegar, especialmente en esta temporada de vacaciones de la Sierra.
Los estudiantes de colegios son los principales clientes de las operadoras de avistamiento. Según Panchano, en esta temporada no solo se ha podido observar ballenas. También hay delfines. “Es un espectáculo para todos. Los turistas cada vez que vienen quedan realmente sorprendidos”.
La seguridad
Las operadoras contratan seguros de vida para los turistas que suben a las lanchas. Es de hasta USD 1 200 en caso de un accidente en altamar, durante los avistamientos.
Los guías turísticos tienen conocimientos de salvavidas para atender las emergencias. También fueron capacitados para brindar primeros auxilios.
15 dólares es la cantidad que se cobra por persona para los avistamientos.