Luego del terremoto del 16 de abril, las actividades de las entidades públicas se efectúan en el sector conocido como ‘El relleno’ en el cantón Muisne. Foto: EL COMERCIO
La declaratoria de zona de alto riesgo en el cantón Muisne, en el sur de la provincia de Esmeraldas, en la costa del Ecuador, causó nuevas reacciones en sus habitantes.
Ellos anunciaron una marcha de protesta para este martes 26 de julio de 2016 con el fin de oponerse a la evacuación de la isla.
Según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, el sector sería afectado por las inundaciones que provocaría un posible tsunami. Esto lo hizo oficial mediante la resolución SGR-073-2016 del 22 de junio del 2016.
Ahí precisa la prohibición de asentamientos humanos y dispone a las autoridades de la provincia para que tomen las decisiones administrativas y legales para salvaguardar la vida de la población.
Los muisneños crearon un frente denominado Unidos por Muisne. También elaboraron un manifiesto con siete puntos en el que expresan su “derecho a la permanencia en la tierra heredada de nuestros antepasados en la que hemos convivido comunitariamente. Es nuestra tierra y territorio de vida, economía, historia y cultura”.
En un tercer punto señalan: “Desconocemos y nos declaramos en resistencia frente a la resolución que declara la isla como zona de riesgo. Y al Acuerdo que reforma los límites del refugio de vida silvestre Bunche-Cojimíes e integra 92 000 hectáreas de área marina y manglar, limitándonos su uso colectivo y dejándonos sin fuente de alimentos y vida”.
Para el dirigente, Líder Góngora, antes de una medida de ese tamaño se debería dotarlos de un sistema de alerta temprana y mejorar la capacidad de respuesta para enfrentar posibles amenazas de la naturaleza. De ese modo se tendría a una población preparada para cualquier evento natural. Pero las autoridades a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda adelantan la reubicación de las 7 000 personas de la isla.
El 20 de julio empezaron los trabajos de desbroce de un terreno de 109 068 metros cuadrados ubicado en la zona de Bunche, a poco menos de 1,5 kilómetros de la cabecera cantonal. La propuesta es levantar 1000 viviendas sismoresistentes.