En el portal de una pequeña tienda del Centro Histórico de Cuenca una hoja de papel bond llama la atención. Allí se anuncia que está prohibido fumar en ese espacio.
Su dueña, Piedad Vélez, dice que su barrio está lleno de bares y discotecas, por esos sus clientes tenían la costumbre de comprar un cigarrillo y prenderlo en el portal de su tienda. “Estaba cansada del humo del tabaco y los problemas que me ocasionaban”.
Esas afectaciones preocupan a la Fundación Ecuatoriana de Salud Respiratoria (Fesar). Desde el 2010 realizan un estudio para conocer los niveles y la presencia del humo del tabaco.
En noviembre pasado, Fesar junto y Rosweal Park hizo un estudio. Se realizó a través de un equipo llamado Sidepack. Es un pequeño dispositivo que marca los niveles de contaminación e incluye una manguera, que mide las partículas de humo.
Ese estudio determinó que de los 15 lugares públicos monitoreados solo dos están en el rango peligroso. Uno es un local donde se ofrecen las pipas que contienen tabaco. A Verónica Quelal, vocera de Fesar, le preocupa porque la mayoría de clientes es menor de edad. También encontraron un alto grado de contaminación en un bar-karaoke. No especifica los nombres.
Mientras que otros ocho sitios como instituciones públicas, hospitales, restaurantes y bares que tienen niveles de contaminación menores, pero no aceptables. Cumplen con la regulación, las personas fuman en la vereda o junto a la puerta de acceso, pero el humo ingresa y contamina.
Pese a todo, los niveles de contaminación disminuyeron en la capital azuaya en relación al 2010, según datos de Fesar. En ese año los resultados indicaban que 11 de los 17 espacios monitoreados tenían niveles peligrosos.
Con ese criterio coincide el director del Consejo Municipal de Salud, Patricio Luzuriaga, al señalar que hace dos años la situación era crítica porque la población no tenía un nivel de conciencia sobre la importancia de que existan espacios libres de humo.
El 23 de junio pasado, Cuenca fue declarada libre de humo. Luzuriaga dice que la contaminación disminuyó a través de procesos de capacitación y talleres con los dueños de bares, restaurantes, estudiantes, entre otros.
Además, 1264 locales fueron señalizados para informar que está prohibido fumar en espacios públicos de lo contrario serán sancionados con las multas que establece la ordenanza. Se aplican desde el lunes pasado y aún no hay sancionados.
En los negocios de la capital azuaya se observa una serie de letreros azules con letras blancas o rojos que alertan la prohibición de fumar. Además, existen trípticos que informan sobre la multas en caso de infringir la Ley.
El presidente de la Asociación de Hoteleros del Azuay, Hernán Hernández, dice que toda medida que ayude al bienestar de la población es positiva porque se cuida la salud. Sin embargo, considera que es necesario abrir un diálogo porque también se debe respetar a las personas que fuman y se debe destinar una zona para que ellos puedan hacerlo.
Según Rocío Vaca, directora deFesar, es positivo y beneficioso que ciudades como Cuenca y San Miguel de Urcuqui tengan ordenanzas que fijen la existencia de espacios libres de humo. “Tienen la ventaja de contar con un reglamento que establece controles, lo que no pasa en el resto del país”.
Vaca pone como ejemplo a Quito. Según ella, pese a que la Asamblea aprobó una Ley, los espacios públicos siguen contaminados por el tabaco. “Es necesario que la población tome conciencia de los daños que causa el tabaco. Los registros médicos indican que el tabaco es la causa del 90% de los casos de cáncer de pulmón”.
Un estudio del investigador Mario Virgolini determinó que el consumo de tabaco en el país causa la muerte de 2 800 personas al año y 3100 si se incluye la exposición al humo de tabaco.
Punto de vista: Édgar Becerra/ Oncólogo
Los daños que ocasiona el tabaco son graves, porque tiene 250 sustancias que afectan a la salud. Las personas que están en espacios cerrados y fuman de manera pasiva o conviven con fumadores también son afectadas por el humo.
Están propensos a enfermedades respiratorias y a crisis de asma. Mientras los fumadores están en riesgo contraer cáncer al pulmón, garganta, lengua… El tabaco también disminuye la libido sexual y existen trastornos relacionado al sexo.
Por ello es importante que se respeten los espacios libres de humo y que no se afecte a las personas que no fuman. En muchas ocasiones los niños y mujeres son los más afectados.
La actual norma contribuye a cuidar la salud y por ende a mejorar la calidad de vida. La concienciación es importante.