A más de locales comerciales, en la avenida González Suárez se abrieron bancos y cooperativas de ahorro y crédito. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El Centro Histórico de la capital azuaya dejó de ser la única zona comercial de la ciudad. Los sectores de El Ejido, Racar, avenidas González Suárez y De Las Américas, El Arenal… están entre los más demandados para instalar un negocio.
En el centro convergen negocios, entidades públicas y servicios, pero no en la misma cantidad que hace cuatro años. El Municipio calculó que 195 establecimientos fueron cerrados en esa zona y una de las causas principales es el retraso en la construcción del tranvía.
El presidente de la Cámara de Comercio de Cuenca, Xavier Patiño, agregó otros factores: los problemas generados por el tránsito vehicular y los altos costos de los arriendos comerciales, que “obligaron a muchos a mudarse hacia otros espacios en crecimiento”.
Abraham Pañi es dueño de APC Tecnología desde hace 20 años cuando empezó con un local en el centro de la urbe. Hace ocho y cuatro años, respectivamente, optó por abrir locales en El Ejido y el Mall del Río para posicionar su marca, que se especializa en computadores.
Según él, son zonas donde hay nuevas concentraciones de entidades financieras, servicios y comercios. Su objetivo fue tener presencia en los lugares donde existen nuevas concentraciones de bancos, locales de servicios y comerciales como es El Ejido. “Por eso invertimos cerca de un millón de dólares en el terreno y la construcción de un edifico en El Ejido. Allí, tenemos 1 100 metros cuadrados de espacio de exhibición y ventas”.
Hace dos años, Fernando Granda trasladó su almacén de ropa de la céntrica calle Mariscal La Mar hacia El Ejido. Dijo que sus ventas crecieron porque hay más movimiento por la apertura de entidades públicas, bancos y empresas de servicios. En esta zona está el Complejo Judicial, oficinas del Municipio, hoteles, clínicas…
En la expansión comercial, la apertura de centros comerciales como el Mall del Río, Racar Plaza, Milenium Plaza y Monay Shopping y otro local de la cadena Supermaxi también aportó. “Hay más oportunidades para comerciantes y nuevos emprendimientos”, dijo Lorena Magallanes, de 46 años, quien vive en Monay.
Ella señaló que desde hace cuatro años esta zona tiene desde restaurantes y almacenes, hasta oficinas de entidades para el pago de los servicios básicos. “En el Monay Shopping encontramos los servicios que necesitamos”.
El Grupo Ortiz inaugurará el próximo 14 de febrero su cuarto centro comercial en Cuenca. El Batán Shopping tendrá 100 locales comerciales, ocho salas de cine, un patio de comidas para 15 establecimientos, 900 plazas de parqueo…, dijo Patricio Ortiz, director de este grupo.
En esta zona ya se avizora un crecimiento importante con la ubicación de otros negocios. Ramiro Chamba planifica trasladar a ese sector su almacén de repuestos. Ahora lo tiene cerca de la terminal terrestre, pero “las ventas bajaron desde hace tres años”.
Para Carlos Álvarez, director de Control Urbano del Municipio, esta expansión comercial es positiva para lograr un equilibrio con el Centro Histórico que estaba saturado.
Y agregó que el crecimiento urbanístico con planes habitacionales también incentivó a los empresarios para ofrecer servicios complementarios más cercanos como centros comerciales, clínicas, restaurantes, almacenes y farmacias.
Los altos costos de los arriendos también incidieron en la salida de negocios del centro. William García es dueño de un local de servicios informáticos. El alquiler de un local en el centro supera los USD 1 000 mensuales y en las zonas de expansión se consigue desde USD 300. “Lo que vendía no alcanzaba ni para pagar el arriendo”.
La mayoría de los más de 195 negocios que salieron del Centro Histórico –como el de Gustavo González- por el tema del tranvía se reubicaron en las nuevas zonas de expansión comercial. Él llevó su restaurante de la calle Gran Colombia hasta la avenida González Suárez, en el norte de la ciudad.
Según Patiño, el comercio es la principal actividad económica de Cuenca porque es un sustento para el desarrollo de otros sectores como el industrial, la construcción y el turístico, principalmente.
Además, destacó que la oferta comercial es muy diversa para cubrir las necesidades de cuencanos y visitantes.
De acuerdo con información de la Superintendencia de Compañías, USD 906,78 millones fue la facturación de las 20 empresas comerciales cuencanas que más ingresos tuvieron el 2016. Esa cantidad representó una reducción del 19,8% en relación con el 2015.
En este período sus ventas alcanzaron los USD 1 085 millones. Estas 20 firmas se dedican, principalmente, a ventas al por mayor de diferentes productos, vehículos, ferretería, electrodomésticos, perfumes e importación de neumáticos.
En contexto
El comercio es la principal actividad económica de la urbe. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cuenca, el 21% del PIB local es por actividades comerciales. Le sigue la construcción con 19% y las industrias con el 17%.