Hay establecimientos educativos que se encuentran en el área de influencia del río Santa Clara, que es una ramificación del río Pita, que nace en el nevado Cotopaxi. Foto: El Comercio
El incremento de la actividad del volcán Cotopaxi hizo que las autoridades municipales y centrales realizaran un análisis de la situación de las instituciones educativas en zonas consideradas de riesgo. Esto para determinar los escenarios que pueden presentarse frente a una posible erupción del coloso, que ha registrado un incremento de su actividad.
En los planes de contingencia, elaborados por los municipios de Rumiñahui y de Quito (dos zonas consideradas de riesgo por el flujo de lahares) y demás instituciones, se hizo una evaluación de tres casos: el preventivo, la identificación de zonas de riesgo y la disposición de lugares para albergues.
En las dos zonas pertenecientes a Pichincha se han identificado 204 establecimientos educativos. Se prevé que las clases empiecen el martes 1 de septiembre, pero la decisión oficial se conocerá hoy (24 de agosto), según indicó Augusto Espinosa, ministro de Educación.
La autoridad mencionó que se trabaja con el Ministerio Coordinador de Seguridad y con la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) para tomar decisiones antes del inicio de clases. “Se está haciendo una evaluación. En función de lo que se está observando se harán las definiciones”.
Pero añadió que hay planes que se actualizan frecuentemente y que se capacita a los estudiantes. “Lo primero que haremos la próxima semana, cuando los padres de familia se acerquen a los planteles, es instruirlos respecto de cómo actuar. Todo se hará en función de las definiciones que señalen la Secretaría Nacional de Riesgos (SNGR) y el Ministerio Coordinador de Seguridad”.
Una vez que se inicie el nuevo período escolar mencionó que se darán instrucciones para saber cómo actuar en caso de una eventual emergencia. Las disposiciones se darán en función de las directrices de la SNGR y el Ministerio Coordinador de Seguridad.
Los planteles educativos deberán tener listos sus planes de contingencia para actuar frente una eventualidad. Carmen Guagua, directora de Gestión de Riesgo de ese Ministerio, manifestó que se preparó un plan operativo con las acciones que se deben realizar en una emergencia. “Seguimos con el trabajo preventivo. De enero a julio se capacitó en gestión de riesgos a 67 269 personas, entre docentes, administrativos, autoridades y estudiantes”.
Otra medida fue analizar la situación de las instituciones educativas para habilitarlas como albergues. Guagua aseguró que estarían disponibles 855 instituciones educativas: fiscales, municipales y fiscomisionales en la provincia.
En el momento, en Los Chillos y en Rumiñahui hay 25 planteles identificados. De estos seis pertenecen a la primera zona y 19, a la segunda.
Flavio Pancho, integrante de la mesa técnica, aseguró que se habilitarán los lugares gradualmente. Por ejemplo, en este cantón se dispusieron cinco espacios, de los cuales tres son planteles: las unidades educativas La Inmaculada, Oswaldo Guayasamín y Juan Montalvo (a cargo del Ministerio de Inclusión Económica y Social, MIES). Los dos restantes son la casa comunal de Jatumpungo y la iglesia de Albornoz (Misión Social Rumiñahui).
“Los 27 albergues en el cantón serán temporales. Las personas estarán por un lapso de 90 días. Luego de esto, se buscará dónde reubicarlas”.
Los planes se difundirán
Unos 35 establecimientos educativos de las provincias de Cotopaxi y Pichincha estarían en una zona de riesgo. Entre 10 000 y 15 000 estudiantes acuden a estos planteles, según el ministro Augusto Espinosa.
Sin embargo, los municipios de Quito y de Rumiñahui identificaron más instituciones de educación (inicial, escuelas, colegios e institutos) en zona de influencia del volcán. Entre las dos suman 68. De estos, 35 están en Los Chillos y 33 en el cantón Rumiñahui.
Los padres de familia todavía tienen dudas y esperan que sus hijos estén seguros. María López tiene a su último hijo en un plantel de Selva Alegre, en Rumiñahui. “Siento temor por la ubicación de la escuelita de mi pequeño. Pero trataré de mandarle su kit de seguridad personal, es decir, mascarilla y gafas para que se proteja”.
Además, espera que el primer día de clase, los docentes difundan entre los padres de familia y los estudiantes los respectivos planes de prevención. “Así me sentiré un poco más segura”, finalizó.
En contexto
La decisión de las autoridades nacionales -respecto del inicio de clases en cantones y parroquias que se hallan en sitios de riesgo
en caso de una erupción-dependerá de la información técnica sobre el estado del volcán Cotopaxi.