Con pincel en mano, Carlos Pasquel aplica pegamento blanco a una careta, que imita a un indígena de Estados Unidos. Desde octubre, este egresado de ingeniería civil, al igual que una veintena de socios del club Estudiantes, de Atuntaqui, en Imbabura, ha dedicado su tiempo libre para preparar la nueva comparsa a la que bautizaron: El Viejo Éste.
Los Estudiantes es una de las 16 agrupaciones que actuarán el próximo 31 de diciembre del 2017 en el desfile de comparsas de la Fiesta Popular de Inocentes y Fin de Año, cuya tradición se inició en los años 30 en esta urbe de vocación textil.
La alegoría del club hace alusión a la lucha entre amerindios y vaqueros del viejo oeste, explica entre risas Felipe Mantilla, presidente de Estudiantes.
El reto de la agrupación es retener el primer lugar que alcanzaron el año anterior con una parodia sobre las tradiciones mexicanas. Como cada temporada, la casa de Galo Marroquín, otro de los socios, se convierte en el taller y bodega de las humorísticas creaciones. Esta vez hay caretas de papel, caballos elaborados con esponja, chozas de junco, que usará, durante el desfile, la comitiva integrada por un centenar de personas.
En el vecino club Adidas, en cambio, toman forma las imitaciones de armamento y transporte militar que se emplearan en la obra inspirada en la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de Estudiantes, en donde no hay protagonistas, en Adidas el personaje central que se remedará es Adolfo Hitler. La réplica del avión del Barón Rojo demandó tres días de trabajo a Mario, Luis y Diego Pozo, miembros del grupo. La aeronave está elaborada sobre una bicicleta. Su estructura es de metal y recubierta de cartón y esponja. También adaptaron dos ruedas debajo de las alas para que pueda girar
La Corporación 31 de Diciembre trabaja en la parodia de la trama de Odebrecht. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO
Cristian Pozo, quien está al frente del club Adidas, comenta que hace seis meses la mayoría de colaboradores aprobó el tema. Siempre cuidan los detalles de la actuación. Quizá por eso las vitrinas de esta agrupación están decoradas con siete Caretas de Oro, que es el mayor galardón que se entrega al ganador en el desfile de comparsas.
Pero, quizá el plato fuerte de esta festividad, que es patrimonio inmaterial de la nación desde el 2007, es la sátira de la Corporación 31 de Diciembre, organizadora de la fiesta. Esta vez, los socios decidieron quemar el caso Odebrech. “Para no tenerle que verle nunca más,/le vamos a quemar a mi hijo el J. Glas”, reza una de las rimas del programa.
Como el humor todo lo permite, al proceso contra el Vicepresidente lo licuaron con el escándalo de Carlos Pareja Yannuzzelli y de Lucho Chiriboga, ex presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
La parodia incluirá a ‘actores’ que imitarán a Rafael Correa intentando rescatar a Glas de la cárcel de Sing Sing, mientras que Lenín Moreno, esconderá la llave maestra. La escena la complementará un imitador de César Montúfar, que recorrerá las calles con unos portafolios llenos de papeles. El viernes 22 de diciembre del 2017, el artista plástico, Marco Rodríguez daba los últimos retoques a las caretas que remedaban al vicepresidente Glas y a su tío Ricardo Rivera. También había una máscara de Pareja, Alex Bravo, Chiriboga y Montúfar.
Esta vez los organizadores esperan la asistencia de más de los 35 000 vecinos y turistas que asistieron el año anterior para presenciar el desfile.