Bajo la nueva normativa, en Carchi bajó el consumo de combustible

Un taxista se abastece en la gasolinera 11 de Abril, de Tulcán. Carchi impulsa un sistema para frenar el contrabando.

Un taxista se abastece en la gasolinera 11 de Abril, de Tulcán. Carchi impulsa un sistema para frenar el contrabando.

Un taxista se abastece en la gasolinera 11 de Abril, de Tulcán. Carchi impulsa un sistema para frenar el contrabando. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO

Los viajeros que visitan el Carchi se sorprenden en las gasolineras de esta provincia cuando les informan que la venta de combustibles está limitada.

Para los autos de placa ecuatoriana, el cupo diario máximo de gasolina extra es de USD 15 y 4 para las motos. Los camiones a diésel pueden ‘tanquear’ hasta USD 150 si presentan una guía que indique que movilizarán una carga fuera de la provincia. En caso contrario les venden hasta USD 15.

La comercialización de carburantes está prohibida en Carchi para los automotores de placa colombiana. Igual sucede con los vehículos ecuatorianos en Ipiales, Colombia.

La venta limitada de los derivados de petróleo es una iniciativa que se aplica únicamente en Carchi desde septiembre pasado, para combatir el contrabando de los combustibles que son subsidiados por el Estado. Así explica Javier Villarreal, director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) de la zona norte.

Los resultados comienzan a verse. Con la nueva normativa, que se aplica a los vehículos particulares, el consumo diario se redujo de 35 048,3 galones de gasolina extra en enero del año anterior a 31 709,6 galones el mes pasado. El consumo de diésel bajó de 44 048,3 galones a 43 548,3, en ese mismo período (ver gráfico).

La comercialización limitada del combustible subsidiado no incluye a los taxis, autobuses de pasajeros ni a los vehículos estatales.

Erickson Montenegro, un ciudadano de Tulcán, hacía fila para comprar gasolina para su automóvil, el martes último. Se tardó 20 minutos en la estación de servicio 11 de Abril, ubicado en la vía hacia Rumichaca, cerca de la frontera con Colombia.

Comenta que las restricciones siempre causan molestias. Pero que apoya la medida porque el objetivo es reducir el paso ilegal de carburantes que afecta a todo el país.

El Gobierno ha dicho que Ecuador pierde USD 400 millones al año, a causa del contrabando de combustibles.

Paralelamente a la restricción, los funcionarios de la ARCH anotan la marca, color y placa de los vehículos que se abastecen de carburantes en las gasolineras.

Esa tarea la desarrollan en las 12 estaciones que hay en Carchi. Dos de ellas, ubicadas en Julio Andrade (Tulcán) y San Gabriel (Montúfar), tienen propietarios particulares. Las demás pertenecen a Petroecuador.

Luego de tamizar los datos se encontraron novedades, como autos que cargan varias veces al día en diferentes surtidoras. A ellos se les denomina vehículos recurrentes. También, hay automotores que llevan la placa de otros carros.

El diciembre del 2019 por ejemplo, se realizó el registro de 1 807 autos. De ellos 90 eran recurrentes. También se descubrió que 13 no tenían matrícula vigente. Esa información envió la ARCH a la Policía y Fiscalía en enero de 2020.

El mes anterior, además, la Policía desmanteló una banda que almacenaba, transportaba y comercializaba carburantes en Colombia. Los investigadores descubrieron que el producto se transportaba en tanques de combustibles de vehículos, que fueron modificados para llevar una mayor cantidad gasolina o diésel.

En la vía que conecta a Ipiales con Pasto, en Colombia, hay personas que con manguera y embudo en mano ofrecen gasolina ecuatoriana.

El martes último se vendía el galón en 10 000 pesos (USD 3). En Ecuador, la gasolina extra vale USD 1,85 y en Colombia 7 580 pesos (USD 2,37) .

Según Gerardo Coral, propietario de una gasolinera de Ipiales, la urbe recibía hasta agosto pasado 1,4 millones de galones de gasolina subsidiada; el cupo fue bajando y desde noviembre llegan 740 000 galones. Asegura que esa cantidad se agota en los primeros 22 a 25 días. Ahí es cuando aprovechan los contrabandistas.

Comenta que cuando hay escasez, el galón de gasolina que llega desde Ecuador a Ipiales sube hasta 15 000 pesos. Es decir, USD 4,6.

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