Los trabajos en uno de los tramos del baipás de Santo Domingo avanzan con el nuevo asfaltado. Foto: cortesía MTOP
Nuevos trabajos se realizan en el anillo vial de Santo Domingo de los Tsáchilas donde las obras avanzan luego de una suspensión de alrededor de dos meses. Este miércoles 15 de julio del 2020 se continúa con la instalación de una nueva alcantarilla de 1,80 metros de diámetro.
El conducto se encuentra en el tramo dos de la obra comprendido entre la intersección del redondel de la Orangine (vía a Chone) y Quevedo. Debido a que las labores se realizan en una longitud de 48 metros y 10 metros de profundidad, se mantendrá suspendido el tráfico vehicular hasta el domingo 19 de julio del 2020. Por ese trayecto circulan a diario 14 422 vehículos.
Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) se prepara un informe sobre el avance actual de la obra, debido a que estuvo paralizada por la emergencia sanitaria y recién se la retomó en mayo. Los planes iniciales establecían que los trabajos debían finalizar este mes. Patricio Navarro, director Distrital de la entidad, dijo que desde diciembre del año pasado hay una fiscalización externa que está a cargo de la inspección de la construcción.
Este equipo de trabajo está ultimando los detalles del cronograma ejecutado a la fecha. No obstante, cuando se autorizó el reinicio, se anticipó que en dos de los trayectos intervenidos el avance era de un 85 y 52%. Mientras que en el tercero se trabajaba en la culminación del asfaltado y parte de la señalética.
Este proyecto vial lo ejecuta la Constructora Nacional por USD 17 641 157 y con un plazo de ejecución de 450 días. El 17 de abril de 2019 se firmó el contrato entre esta empresa y el MTOP.
Los beneficiarios que viven alrededor de la obra insisten en sus quejas que no se han sido atendidas hasta ahora. Rosa Santana, dueña de un negocio en el tramo tres de la carretera, se queja porque hay desniveles en la nueva calzada que no se han terminado.
Eso se evidencia en el acceso a la calle del Centro de Rehabilitación Social Bellavista en la ruta Quito-Quevedo. Ahí también hay una ligera curva que se torna peligrosa en las noches por la falta de suficiente iluminación.
El conductor Marcelo Ruiz dice que su carro tipo taxi tiene una suspensión baja y la variación en el nivel de la vía complica el paso. “Se golpea muy fuerte porque la bajada es muy pronunciada. Es una vía donde se debe ir rápido y al bajar la velocidad uno se expone a que sea impactado”.
En la zona permanecen vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador que controlan el flujo vehicular a la altura de una intersección que divide al sector Santa Martha con la ciudadela Ciudad Verde.