Los adultos mayores se reunieron en el Parque Central de La Concordia como cada tarde, desde el 17 de febrero del 2012. Ese día fue la Consulta Popular en el cantón.
Desde ese día su tema de conversación ha sido la anexión de La Concordia a Santo Domingo.
Pero el viernes pasado que la Asamblea Nacional aprobó, con 110 votos, la pertenencia del cantón a Santo Domingo de los Tsáchilas, sus temas variaron.
Rigoberto Jaramillo, de 67 años, aseguró que con esta anexión se deben emprender obras de emergencia. “El cantón ha estado descuidado. No tenemos agua potable, las vías y alcantarillas están en mal estado”.
Según Walter Ocampo, alcalde de La Concordia, una de las primeras obras en las que se trabajará será el proyecto agua potable.
Para ello, el año pasado se firmó un contrato con el Banco del Estado para que se adjudique un préstamo de USD 7,8 millones. Estos serán invertidos en una planta de tratamiento, una red de conducción de agua hasta la ciudad y el sistema de captación del agua.
Además, Geovanny Benítez, prefecto de Santo Domingo, aseguró que ya se firmaron convenios para trabajar en obras viales en la zona rural de La Concordia. “A la provincia entrarán USD 400 000 anuales que serán para mejorar la vialidad en los sectores donde los agricultores no pueden trasladar sus productos para venderlos en Santo Domingo”.
Jaramillo asegura que con la aprobación de la Ley ya no habrá excusas para no trabajar por el cantón desde Santo Domingo.
Ocampo tendrá la primera reunión con la Prefectura este lunes. Para él, uno de los objetivos será ser parte de la Cámara Provincial.
El Alcalde llamó a la tranquilidad a los concordenses que votaron a favor de pertenecer a Esmeraldas. “He recibido siete amenazas. Pedimos que se acepte la decisión del pueblo. Desde Santo Domingo buscaremos el beneficio para todos”.