Comunidades quinindeñas afectadas por las lluvias reciben atención

La ayuda llega a las familias afectadas por las lluvias en Quinindé, Esmeraldas. Foto: EL COMERCIO

La ayuda llega a las familias afectadas por las lluvias en Quinindé, Esmeraldas. Foto: EL COMERCIO

Unas 300 familias afectadas por las lluvias en el cantón Quinindé, en el centro de la provincia de Esmeraldas, norte de Ecuador, reciben ayuda humanitaria en comunidades como Cube, El Roto, Tambillo, Pircuta, Chorrera, Viche, Taguales, Barbudal, Matapalo entre otras.

La coordinación se la realiza entre el Municipio de Quinindé, Cruz Roja, Secretaría de Gestión de Riesgos y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda.

Este último evalúa los daños provocados por deslizamientos de tierra en los recintos El Mirador y Zapotal, que dejaron como resultado cuatro casas caídas, 35 nuevas familias afectadas y 800 hectáreas de cultivos anegados.

La mañana de hoy, sábado 26 de abril de 2014, se entregaron raciones alimenticias en la comunidad de Pueblo Nuevo, de la Unión de Quinindé.

En la población de Cube, ayer se entregaron alimentos y colchones a 40 familias, en su mayoría de la étnia Chachi. 400 raciones fueron distribuidas inicialmente.

Mediante resolución No -010-2014, del 11 de abril de 2014, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos declaró la emergencia en el cantón Quinindé, por el desbordamiento de los ríos Viche, Cube y Caple.

La crecida de los afluentes afectó parcialmente 6 165 hectáreas, de la cuales 1 660 se dañaron en su totalidad, según cifras del Ministerios de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.

Según un informe presentado por la gobernadora de Esmeraldas, Paola Cabezas, jefa del Comité de Operaciones de Emergencia provincial, las pérdidas de cultivo ascenderían a USD 4 millones. Se 866 productores fueron damnificados por las inundaciones.

De acuerdo con datos de los técnicos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, además de las 35 casas arrasadas por la correntada, otras 13 viviendas sufrieron daños.

El alcalde de Quinindé, Manuel Casanova, aseguró que están atendiendo a la población vulnerable aprovechando la emergencia. Sin embargo, Tarquino Bone, del recinto Tambillo, dice que la atención es lenta.

Él es uno de los que espera recibir una nueva casa, pues perdió la suya. Además se quedó sin sus cultivos de maracuyá, después de la crecida de río Viche. “Sé que nos quieren ayudar, pero veo que el proceso va despacio”, señaló.

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