Comunidades lojanas limpian el deslave

Lilia Arias / EL COMERCIO Los problemas. Padres de familia y comuneros limpian la escuela Mariana de Jesús Guanuche, afectada por el deslave.

Lilia Arias / EL COMERCIO Los problemas. Padres de familia y comuneros limpian la escuela Mariana de Jesús Guanuche, afectada por el deslave.

Hachas, picos y sierras manuales se utilizaron para limpiar el deslave que destruyó la escuela unidocente Mariana de Jesús Guanuche, de la parroquia lojana San Lucas.

La comunidad de Yerba Buena se organizó para limpiar el pequeño centro educativo, que fue afectado por un derrumbe suscitado el viernes.

El inmueble está junto a la vía principal, en el kilómetro 43 en dirección Loja-Cuenca. En ese tramo se produjeron ocho deslizamientos, que ya han sido limpiados. Sin embargo el peligro se activa por las lluvias. El paso vehicular está habilitado entre las ciudades de Cuenca y Loja.

El rumor entre los moradores era que un milagro salvó a los 20 niños y a la maestra que estaban en el aula. Otros 10 estaban en el patio. Quien avisó a los infantes habría sido Gilberto Macas, un vecino. “Como mi casa está de frente, escuché un estruendo y vi que bajaban rocas y troncos. Corrí y lo único que grite fue: ¡Salgan, que el cerro se viene!”.

El aviso de alerta fue atendido y todos salieron. En los pupitres habían quedado listos los libros para continuar con las clases que dictaba la maestra Julia Jaramillo.

En cuestión de minutos, el alud destruyó pupitres, cocina, pizarra, libros, computador y otros enseres. Ayer los moradores trataban de limpiar el lugar.

Lida Chalco, de 12 años, hojeaba los pocos libros y cuadernos que se sacaron del lodo. El presidente de la Junta Parroquial de San Lucas, Patricio Lozano, informó que las 23 comunidades que integran la parroquia tienen problemas viales por el invierno.

Este poblado cuenta con una retroexcavadora pequeña y un volquete. Esta maquinaria está siendo utilizada para limpiar las vías de acceso a las comunidades. A Lozano le preocupa la situación, porque el 90% de la población se dedica a la agricultura y transporta sus productos por la carretera.

Según el representante, los problemas ya fueron advertidos a la Secretaría de Gestión de Riesgos. “Llegó un técnico y levantó un informe. Luego se reportó al Municipio de Loja, que informó que no tiene presupuestos. Y pasaron para que la junta resuelva”.

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