En el Comedor Municipal de Ibarra se efectuó un acto de bienvenida por la visita de representes de Naciones Unidas Ecuador. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO
Unas 300 personas, entre ecuatorianos y extranjeros, son atendidos diariamente en el Comedor Municipal, que funciona en la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura.
El lugar se abrió en septiembre pasado y cuenta con apoyo del Municipio de Ibarra, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Agencia de la ONU para los Refugiados.
Este 1 de diciembre de 2020, autoridades y representantes de esas instituciones visitaron el Centro de Atención Integral de Grupos Prioritarios, situado al sur de la urbe, en donde está instalado el local.
El sitio es considerado como un ejemplo de integración porque está dirigido a personas en condición de movilidad y ecuatorianos en situación de vulnerabilidad. Según Marcela Mena, funcionaria del cabildo, es un espacio de atención e integración, que inicio luego de la fase de confinamiento del covid-19.
Elizabeth Rivas es una de las beneficiadas. Llegó a Ecuador con sus cuatros hijos hace dos años. La mujer no ha tenido oportunidad de conseguir un empleo formal, por lo que subsiste con la venta de confites. Comenta que el desayuno y almuerzo que recibe le permiten dedicar más tiempo para laborar.
La ecuatoriana María de Jesús Calderón, otras de las beneficiarias, comenta que la comida es deliciosa y que durante este tiempo ha podido conocer a otras personas.
El comedor acoge a 40 personas, de acuerdo a la norma distanciamiento social sugerida por las autoridades sanitarias. Los beneficiarios aguardan su turno, sentados y protegidos por carpas, en las afueras del centro. Al ingresar al comedor deben cumplir las normas de bioseguridad.
Lena Savelle, coordinadora residente de Naciones Unidas en Ecuador, cree que este centro también es un modelo de colaboración y cooperación entre agencias de la ONU y la municipalidad.
La Agencia de la ONU para los Refugiados financió el equipamiento de este comedor, que incluye menaje de cocina, mobiliario, sistema cerrado de cámaras de seguridad y elaboración de protocolos y procedimientos. El PMA aporta con alimentos y el municipio con la infraestructura y personal.