Las lluvias dan una tregua en la capital azuaya. Este lunes 12 de mayo del 2014 no llovió en la capital azuaya y eso favoreció para que empiecen a bajar los caudales de los ríos que se desbordaron el fin de semana en las parroquias Tarqui y Victoria del Portete, al sur de la ciudad.
Por eso, las autoridades del Comité de Operaciones Emergentes de Azuay no creyeron necesaria la declaratoria de emergencia en la provincia. Más bien dispusieron acciones inmediatas que debían cumplir cada entidad. Por ejemplo, atender a las familias que fueron afectadas por el ingreso de agua a sus viviendas y movilizar más maquinaria para limpiar des derrumbes en las vías afectadas.
Según el informe del COE provincial, los daños más fuertes que dejaron las lluvias del fin de semana son la destrucción de un muro provisional de rocas para desviar el río Jubones y construir la represa en el proyecto hidroeléctrico Minas-San Francisco, ubicado en el kilómetro 19 de la vía Girón-Pasaje, en el límite entre las provincias de Azuay y El Oro.
También hubo deslizamientos en los kilómetros 89 y 90 de la misma vía que fueron limpiados por obreros de la empresa China Harbin-Electric, constructora de la hidroeléctrica. Otros deslizamientos intervenidos estuvieron en la vía Cuenca-Molleturo, que une a Azuay con Guayas; y en la Gualaceo-Limón, que conduce a los cantones orientales de la provincia.
Las lluvias también dejaron nueve viviendas de la parroquia cuencana Chiquintad y otras 46 de Victoria del Portete afectadas por inundaciones. Mientras que en el cantón Paute hay una vivienda de una persona con capacidades especiales que colapsó parcialmente. Personal del Miduvi atiende esta emergencia.
Según el gobernador de Azuay, Humberto Cordero, en el cantón Santa Isabel, en cambio, dos puentes están seriamente afectados y mantienen aisladas a poblados como Sulupali. Todas estas emergencias son atendidas por parte de las entidades de emergencia y los respectivos gobiernos seccionales.