La comunidad franciscana de Ambato participó hoy en la procesión de Jesús del Gran Poder. Cerca de 1 000 feligreses salieron de la iglesia de San Francisco y recorrieron la avenida Cevallos y la calle Montalvo.
Después pasaron por la Catedral para luego recorrer la Bolívar y retornar a la misma capilla.
A las 11:30 Los fieles católicos se aglutinaron alrededor de las imágenes de Jesucristo y la Virgen María. Unos 50 cucuruchos llevaron en sus hombros las dos imágenes decoradas con gladiolos blancos y claveles rojos.
Uno de los cucuruchos o penitentes fue Rodrigo Andaluz, de 67 años.
En su cabeza llevaba una corona elaborada con alambre de púa. En sus tobillos una cadena que a su vez estaba adherida a una bola de acero de 10 libras de peso. Sobre sus hombros llevaba un pesado madero en el que estaban amarrados sus brazos.
A la cabeza de la procesión estuvieron los monaguillos. Cristian Ortega llevó la Cruz Alta, David Ortiz, el incensario con el que expandía el humo entre la multitud de fieles católicos.
La procesión hizo paradas en las 14 estaciones. En ellas se escenificaba la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Laura Touma, Patricia Caicedo y Mónica Holguín se encargaron de levantar las capillas móviles. Las mujeres dicen que esta actividad la realizan hace dos años.
Rosa Domínguez, de 82 años, cuenta que participa en la procesión del Jesús del Gran Poder desde que se inició en 1961. En el recorrido también estuvieron Segundo Guevara de 97 años y ex policía municipal jubilado y su esposa María Vizcaíno.
En la misa que precedió la caminata se realizó la bendición de los ramos. Los policías municipales decomisaron los ramos de palma.