Cevallos, una nueva zona de turismo

El calzado. En los almacenes se renueva cada día la mercadería.

El calzado. En los almacenes se renueva cada día la mercadería.

La vía estrecha y asfaltada de doble carril conecta directamente a los cantones Ambato y Cevallos. Este aspecto es muy apreciado por decenas de turistas que semanalmente arriban a esta zona situada al suroccidente de Tungurahua.

Los huertos frutales, los sembrados de maíz, de hortalizas y de legumbres se levantan a ambos lados de la vía señalizada. “Es agradable conducir a 60 kilómetros por hora para observar las montañas, los cultivos y los pequeños pueblos que hay en el trayecto”, dice la comerciante Rosa Cruz.

El ingreso a Cevallos, a 25 minutos de Ambato, es adoquinado. Las casas de bloque y de losa de pueblo van apareciendo.

Lo primero que llama la atención es el monumento al Artesano que describe la segunda actividad económica de este cantón, después de la agricultura y la ganadería. Se trata de la manufactura del calzado.

“El proceso eruptivo del volcán Tungurahua y las periódicas expulsiones de ceniza -que luego dañan los cultivos- nos obligó a buscar otras opciones. Con el apoyo de préstamos y de capacitaciones conseguimos abrir talleres y locales comerciales”, reseña el artesano Gustavo Martínez.

El centro de Cevallos fue renovado en el último lustro. El adoquín y el asfalto cubrieron las antiguas calles de tierra. El coliseo de los Deportes, el mercado Central y el parque también lucen nuevas capas de pintura, áreas verdes y con sitios para descansar.

La 13 de Mayo es una de las calles más visitadas del lugar. A lo largo de tres cuadras, en el barrio González Suárez, se abrieron locales comerciales para la exhibición de zapatos. Las ventanas de esos negocios se ampliaron y se instalaron luces fijas y perchas metálicas para resaltar los diseños y los colores del calzado.

“Los precios son más bajos que en Quito o que en Ambato. Además se puede regatear y conseguir un par de zapatos en 20, 25 o 30 dólares”, comenta Doris Ramos, una ingeniera quiteña.

Esta actividad motivó a los artesanos a buscar la promoción nacional. “Hicimos algunas llamadas e invitamos a periodistas para que realizaran reportajes del calzado, los huertos frutales y la rica gastronomía local”, explica Marco Tituaña, dueño de uno de los 100 talleres artesanales que se abrieron en esta urbe.

Al poco tiempo, el arribo de turistas fue masivo. “No estuvimos preparados para la llegada de tanta gente”, cuenta Tituaña.

En los dos últimos años, los artesanos aumentaron la producción, compraron maquinaria y solicitaron capacitación al Gobierno Provincial de Tungurahua y otras entidades estatales. Con la manufactura de calzado también se desarrollaron negocios de comidas típicas y huertos frutales.

El paradero Las Rosas es un sitio muy concurrido por su comida típica. Está ubicado en el ingreso principal al centro cantonal. Un corredor cercado por árboles de manzanas y plantas de durazno conduce a una antigua casa de campo. Los hermanos Rosa y Santiago Villalva abrieron este local que tiene capacidad para 150 personas. Allí, el chef Pedro Moreta es un experto en la preparación de los caldos de gallina criolla, conejo y cuy asados, secos de gallina, tostado con chicharrón, chicha y otros manjares. Por esta propiedad cruza la línea férrea, otro de los atractivos locales. De hecho, Cevallos cuenta con un tramo del ferrocarril que está en rehabilitación.

Este tramo empieza en el estadio del barrio Vinces, junto a la quebrada Palahua, y concluye en el sector de El Rosal, en el límite natural con el cantón Quero.

Ahí se levanta la antigua estación del tren construida de bahareque y madera, En ese lugar aún se conserva una vieja casona edificada en 1900 que conmemora la llegada de la línea férrea a esta región. Se encuentra a 2 820 metros sobre el nivel del mar.

Los huertos frutales también reciben visitantes. Los hay en los barrios La Florida, Primero de Mayo y Santa Rosa. “Es una agradable experiencia entrar en las huertas y cosechar frutillas, capulíes, manzanas, duraznos, claudias. Luego el dueño pesa la carga y cobra entre 1 y 2 dólares por funda”, dice la ibarreña Nancy Freire.

Punto de vista

Patricio Constante/
Experto en computadoras

‘Cevallos experimenta un cambio  en su economía’

Soy ambateño. No había visitado el cantón Cevallos desde hace cuatro años. El fin de semana estuve  allí  con unos familiares que llegaron de Quito.  A  todos  nos sorprendieron los cambios que se ha hecho  en  la  infraestructura vial y en   la economía local. Hace una década,   esta zona  sobresalía por la producción frutícola, de legumbres, verduras y más. Me llamó mucho la atención la manufactura de zapatos de cuero y los deportivos y el moderno Centro de Acopio y de Comercialización,  ubicado en el barrio Primero de Mayo, cerca al remodelado parque Central.

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