En la esquina de las calles Primero de Mayo y Alonso de Mercadillo, en Catamayo, a 33 km de la capital lojana, un amplio letrero identifica a la marisquería El Rinconcito Peruano. Este negocio se instaló el sábado pasado por un peruano en esta ciudad lojana de 17 157 habitantes.En el local, hasta la melodía Ciudad Blanca, al estilo de Los Dávalos, tiene el sabor de la tradición peruana. Elsa Otero (40), la propietaria, que llegó desde su natal Sullana hace ocho años, cuenta que está contenta con su negocio. “He conocido a por lo menos 50 compatriotas en mi local. Me di cuenta que la mayor parte de ellos vienen de Sullana, Ayabaca, Piura y Chiclayo”.
Catamayo está considerado como uno de los principales destinos de los peruanos en Loja. No existe un censo que confirme la idea con números. Por ese motivo, la Asociación de Peruanos Residentes en Catamayo Señor del Cautivo, la primera de ese tipo creada en Catamayo, nació hace un año. Otero, que se desempeña como Tesorera de la Asociación, calcula que 300 compatriotas habitan en el cantón.
La construcción, las plantas avícolas y la agricultura son las fuentes de empleo más comunes. En estos espacios los peruanos ganan entre USD 7 y 15 diarios. A criterio de Víctor Ruiz (26), secretario de la asociación, la mayor parte de sus compatriotas permanece oculta, debido a que su estadía aún no está regularizada. “Solamente unas 10 personas cuentan con su visa. A la asociación acuden diariamente compatriotas pidiendo información sobre cómo conseguir la visa”.
Ruiz vive en Catamayo, con su esposa y sus tres hijos, desde hace tres años. Vive de la venta de música y películas y con un ingreso de USD 300 mensuales. Por ahora no piensa en regresar a Chiclayo, de donde es oriundo. “Con la visa, aquí me va bien. El acceso a la educación gratuita y a las guarderías es lo más destacable”.
Como Ruiz y Otero, otros cuatro peruanos también tienen negocios instalados en Catamayo. Sin embargo, la venta ambulante sigue siendo la actividad común a la que se dedican. Juana Pachérrez (66), por ejemplo, vive de la venta de ropa. Su esposo, José Luis Estrada, trabaja en mantenimiento de gallera. Su hija, Marixa Maribel, trabaja en una cafetería. Con ellos viven dos menores de edad en un pequeño departamento alquilado en USD 40.
Esta familia llegó desde Sullana, hace 12 años. Allí conocieron a los hermanos José Luis y Marixa Elizabeth Estrada. Los Estrada Pachérrez fueron los primeros en integrar la Asociación de Peruanos Residentes que se creó ante la demanda de regularizarse. Ellos siguen esperanzados de que obtendrán la legalización.
En la asociación empezaron 15 personas y en el primer año de vigencia se han integrado 31. Nubia Matailo, representante de la Pastoral Social de Loja que apoya la regularización de los ciudadanos peruanos, señala que entre los logros alcanzados están al menos 10 casos de reunificación familiar y el trámite vigente de algunas visas con el apoyo del Consulado de Perú en Loja.
En la actualidad, la Asociación busca reestructurar su directiva y seguir integrando a más peruanos indocumentados. El Día de la Madre será motivo de su próximo encuentro. El restaurante Rinconcito Peruano volverá a acogerlos para compartir su comida típica como el cebiche peruano y al son de un vals peruano.