El casco comercial de Guayaquil es regenerado en su aspecto urbanístico

En la Bahía de Guayaquil las ventas se realizan con normalidad a pesar de los trabajos de rehabilitación de la zona. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

En la Bahía de Guayaquil las ventas se realizan con normalidad a pesar de los trabajos de rehabilitación de la zona. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El Municipio de Guayaquil, a través de la Fundacion Guayaquil Siglo XXI, continúa con la regeneración urbana en el sector de la Bahia.
Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

La Bahía de Guayaquil, en pleno corazón comercial de la urbe, luce abarrotada de compradores. Su habitual movimiento se mezcla con el de trabajos de regeneración urbana que se desarrollan en el lugar.

La mañana de este sábado 27 de abril del 2019 las labores de regeneración continúan en las inmediaciones de la avenida Olmedo. Desde esa arteria vial se efectúan tareas de mejoramiento estético hasta la calle Luzurrada. Esto corresponde a una de las últimas fases para terminar su transformación, según la Fundación ‘Guayaquil Silglo XXI’, a cargo de los trabajos.

El alcalde de la urbe porteña, Jaime Nebot, refirió que las bahías son el centro comercial abierto más grande de la ciudad y, por tanto, merecen un tratamiento especial porque está en el corazón de la ciudad “y ha nacido y crecido en ese lugar”.

Las tareas comprenden el reemplazo de las viejas cubiertas por estructuras metálicas termo acústicas, nuevo sistema de instalaciones eléctricas y lámparas para una correcta iluminación, la rehabilitación del sistema de aguas servidas y de aguas lluvias.

De acuerdo con la Fundación, al ejecutar las obras de regeneración urbana no solo se ha cuidado el aspecto arquitectónico, sino que se ha tomado en cuenta también la comodidad y seguridad tanto de los que venden como de los que compran, elevando la altura de las cubiertas, poniendo ventilación y nuevo alcantarillado.

En la Bahía de Guayaquil las ventas se realizan con normalidad a pesar de los trabajos de rehabilitación de la zona. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Pero los programas de regeneración urbana no solo se emprenden en ese sitio, sino también en otros sectores del centro. Las estructuras, columnas, balaustres, paredes y pórticos de madera, y los pisos de mármol del edificio patrimonial de la II Zona Militar, en la avenida Nueve de Octubre, entre las calles Lorenzo de Garaycoa y Rumichaca, en el centro de la ciudad, ya fueron regenerados.

El objetivo fue recuperar el inmueble patrimonial que necesitaba mantenimiento interior y exterior porque también fue pintado íntegramente. Las tareas costaron USD 75 598,23 y se hicieron en un plazo de 60 días.

En el noroeste, la vía principal de acceso a la cooperativa San Francisco 2, se mejoró un tramo de 2,2 km de vía de acceso.

Los trabajos se inician desde la vía a Daule, frente a La Roca, y se extienden hasta el Canal de la Muerte y contemplan la reconformación y asfaltado de la calle.

A esta obra se suma, además, el asfaltado de otro tramo, de 1,8 kilómetros, que va desde el mercado del sector hasta la urbanización Portón de la Beata.

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