En Chimborazo, las autoridades se empeñan en consolidar la fiesta del denominado Carnaval por la Vida. Esta celebración comenzó en el 2003 a cargo del Consejo Provincial, con el apoyo de la Casa de la Cultura, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y el Ministerio de Turismo.
Con esta festividad se busca difundir las tradiciones de los pueblos rurales. Además, que se convierta en una nueva opción para el turismo regional y nacional. Así lo reconoce Carlos Chalán, coordinador de la IX Edición de los Carnavales por la Vida que se hará del 18 al 21 de este mes.
Chalán dice que las metas poco a poco se cumplen. En el 2011, cerca de 150 000 personas visitaron Guamote, Colta, Guano…, donde se festejó el Carnaval. En este año esperan se duplique esa cifra. Para el funcionario, otro logro en los nueve años es haber conseguido que estas festividades consten en el programa de actividades carnavalero del Ecuador.
“Esta fiesta busca, además de la reactivación económica, fortalecer y rescatar las manifestaciones culturales de los pueblos andinos”, explica Chalán.
Añade que en el 2003 solo fue una fiesta mestiza. Pero esto cambió en el 2005 cuando se volvió intercultural. Desde entonces se hicieron innovaciones como la creación de personajes como el Yaya Carnaval y la Mama Shalva. Ambos representados por un hombre y una mujer con una vida ejemplar y con acciones que hayan contribuido al desarrollo social de sus comunidades.
Para Isabel Solano, coordinadora de Bienes Inmateriales del INPC, es una buena iniciativa la promoción de los carnavales, “pero no se debe descuidar lo cultural y lo tradicional. Hay que evitar que caiga en lo comercial”. Recomienda a las autoridades que se realice una investigación más detenida de cada fiesta popular.
Solano dice que se debe llegar a la raíz histórica y antropológica de las celebraciones. “La idea es que la gente conozca de la importancia que tienen las fiestas del Carnaval en Chimborazo y otras regiones. Esta fiesta cumplió con el objetivo de incrementar el turismo, pero no debe perder su norte: mantenerse en los pueblos”.
En ese contexto, dice Solano, el Carnaval de Guamote, que también es parte de esta celebración provincial, conserva su riqueza cultural. “Es el más importante de Chimborazo. Hay personajes, riqueza gastronómica, histórica y patrimonial. Por eso entró a la lista de salvaguarda del INPC”.
El historiador riobambeño Franklin Cepeda asegura que la fiesta del Carnaval de Riobamba es válida porque apela a elementos de la tradición y recupera a los personajes populares.
“La idea de las autoridades y las instituciones públicas es potenciar esta fiesta como ocurre con el Carnaval de Guamote que es netamente indígena. Hay que trabajar más en eso”, explica Cepeda.
Para Gabriel Cisneros, presidente de la Casa de la Cultura, la fiesta del Carnaval por la Vida se volvió intercultural. “Es una actividad que poco a poco recupera la identidad de los pueblos”.