Liliana García llegó a la terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera de Guayaquil, cerca del mediodía de este sábado 26 de febrero. Iba acompañada de su esposo, Jorge Maldonado, y su destino era la Sierra, específicamente, Cuenca.
Llegaron apresurados pues pensaban que les tocaría hacer una enorme fila, como ocurre en los feriados. Sin embargo, cuando llegaron a la taquilla, encontraron que había bastante gente, pero no en la cantidad que creían.
“Queremos aprovechar el feriado para tomarnos un descanso. Pero ante todo hay que cuidarse y mantener el uso de la mascarilla”, comentó Liliana, mientras aguardaba para comprar los pasajes.
Así como la pareja, cientos de personas llegaron a la terminal terrestre, ubicada en el norte de Guayaquil, para viajar a los diferentes destinos turísticos. Pero hasta las 13:00 de este sábado 26 de febrero, el flujo de viajeros todavía no alcanzaba los niveles esperados.
“Sí tenemos un flujo interesante de personas que están viajando, quizá no como antes, cuando estábamos sin pandemia, pero sí se ve movimiento”, señaló Klíder Campos, subgerente de la Fundación Terminal Terrestre.
Los principales destinos son de Costa: las playas de Santa Elena y Manabí. También hay gran afluencia rumbo a Cuenca. En las taquillas se aprecia un mayor número de personas comprando pasajes hacia estos sitios. Igualmente, Esmeraldas y Guaranda tienen alta demanda.
Según Campos, la expectativa es que desde el viernes 25 de febrero hasta el martes 1 de marzo, se desplacen cerca de 220 000 personas, entre la terminal terrestre principal y la terminal municipal Pascuales.
Desde las instalaciones principales, el cálculo es que se movilicen 190 686 pasajeros y que salgan 3 000 buses por día. Desde la terminal de Pascuales serían 24 mil viajeros y cerca de 800 buses diarios.
“En comparación a 2021 se observa un movimiento superior. Evidentemente el relajamiento de las restricciones ayuda a que la gente empiece a reactivarse, a salir, a disfrutar. Sí tenemos más viajeros que el promedio del año pasado, pero no alcanzamos los niveles de antes de pandemia”, expresó.
Aunque el COE Nacional flexibilizó algunas restricciones se mantienen las medidas de bioseguridad como el uso de mascarillas. “Además, seguimos tomando la temperatura con nuestras cámaras termográficas, tenemos dispensadores de gel en toda la terminal”, señaló el Subgerente de la Fundación Terminal Terrestre.
Además, dijo, se mantiene la exigencia de presentar el carné de vacunación para usar el transporte público. “También depende de las personas cuidarse, no exponerse y evitar que esta pandemia nos vuelva a golpear”.
La terminal terrestre cuenta con seguridad privada, monitoreo por cámaras las 24 horas, además la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) verifica el estado de los buses. También hay elementos de la Policía Nacional custodiando las instalaciones. En total, son entre 60 y 80 personas en cada turno, recorriendo las instalaciones para brindar la seguridad a los viajeros.
También se efectúan controles para que no se suba el costo de los pasajes, pero hasta el momento no existen denuncias en ese sentido. “No hay autorización para subir los pasajes, excepto en las frecuencias y turnos extra. En esos casos, las cooperativas están autorizadas para subir el costo hasta un 50%”, explicó Klíder Campos.
En el primer piso de las instalaciones se efectúa el mercadillo guayaquileño, en el cual emprendedores locales ofrecen sus productos. Tienen esperanzas de una reactivación económica motivada por el feriado.
La terminal terrestre principal trabaja las 24 horas. La de Pascuales abre a las 05:00 y cierra a las 09:00. El centro comercial opera todos los días hasta las 21:00.