Los productores de carne de cerdo están preocupados. Aseguran que la libra del porcino, que se comercializaba en USD 1,10 hasta hace una semana, ahora bajó a USD 0,90.
Renán Loaiza, porcicultor de Santo Domingo, dice que por eso se han registrado pérdidas.
El tema fue abordado en el IV Congreso Internacional de Porcicultura 2012, que se realizó en Santo Domingo el jueves y viernes pasados. Cerca de 200 criadores de ganado porcino acudieron. También hablaron del manejo de la producción, control de enfermedades, evolución del mercado de materias primas, entre otros.
Según José Arellana, presidente de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (Aspe), hay una explicación para la reducción del precio de la carne: se debe al ingreso al Ecuador de cerdos faenados, supuestamente de contrabando (desde Perú).
“Los distribuidores y compradores del porcino prefieren esta carne porque es más barata (USD 0,70), pero no tiene certificados de sanidad ni de agrocalidad. Los porcicultores ecuatorianos han tenido que bajar el precio para competir”, comentó.
Francisco Pesántez, porcicultor de Daule (Guayas), señaló que mientras el precio de la carne baja, los costos de producción se incrementan.
“Cada vez cuesta más el engorde del cerdo y con esos precios bajos de la carne es complicado salir a flote”. Hace seis meses el quintal de maíz, que es clave en la alimentación del animal, costaba USD 14 . Hoy se consigue en 18, en promedio.
Los porcicultores del Ecuador utilizan 150 000 toneladas de maíz y 60 000 de soya para hacer balanceado en el año.
En Ecuador se producen 95 000 toneladas anuales de carne de cerdo, en plantas de procesamiento tecnificadas. A esta cifra se suma las 30 000 que son producto de la crianza de cerdos de traspatio.
Según Estalin Vásquez, técnico de Agrocalidad, está en marcha un censo en el país para determinar el número y situación real de los porcicultores.
Según la información que se recabe se definirán estrategias de ayuda. “Estamos focalizando el esfuerzo, por el momento, en la zona de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe, que es donde creemos que entra mayormente la carne ilegal”.
El censo debe ser también el inicio de una política que regule el comercio en las fronteras del país y permita que se consuma “carne de calidad, con certificados sanitarios y procesos tecnificados”, agregó Loaiza.
Los resultados del censo se conocerán la próxima semana. Mientras, los porcicultores dijeron que no subirán los precios.