“La semana anterior se cayeron tres personas en los huecos de las excavaciones”, dice Mary Solano, al referirse a los trabajos de ampliación que Panavial realiza en la Panamericana, en el tramo Ibarra – Otavalo, en Imbabura.
Solano es dueña de un restaurante al borde de la carretera, cerca a Atuntaqui. Por eso está enterada de los accidentes que allí ocurren casi a diario.
Según la Jefatura de Tránsito, en el 2009 hubo 148 atropellamientos en la provincia. En lo que va del año, solamente en Ibarra ocurrieron 48, entre arrollamientos, choques y volcamientos. Uno de los sitios más recurrentes es la Panamericana. La ampliación de la vía, de dos a seis carriles, es una de las razones.
Este trabajo comenzó en el 2008. Son 18,9 kilómetros de longitud. El proyecto cuesta USD 32,5 millones y concluirá en septiembre del 2011.
Los continuos accidentes obligaron a que Panavial tomara precauciones. Entre ellas, colocó señalización vertical y, en el momento, la Policía fija semáforos en el sitio San Antonio.
Las zonas de peligro son: Natabuela, Chaltura, Atuntaqui, Moras, San Roque, Peguche.
“Los conductores aumentan la velocidad en esos sitios”, confirma Doris Viteri, jefa de Tránsito de Imbabura. Por la Panamericana circulan 17 000 vehículos de lunes a viernes y los fines de semana aumentan a 19 000.
Viteri precisa que los accidentes entre Ibarra y Otavalo se redujeron con la ampliación. “Como Policía hemos colaborado con vallas para aumentar la seguridad”. Con ella coincide Fernando Viteri, superintendente de Panavial. “Tomamos todas las medidas de precaución”.
A lo largo del tramo se observan rótulos que alertan sobre los trabajos . También se colocaron pequeños postes y cintas adhesivas. Pero la imprudencia de los conductores sigue. Intentan rebasar en los tramos que ya están habilitados. “Cuando recién comenzó la obra eran más prudentes. Hoy no”, afirma Viteri.
No solo los accidentes inquietan a los vecinos de Atuntaqui.
Las congestiones vehiculares son otro problema. “No se puede caminar con tranquilidad”, subraya Pablo Bolaños. Dice que por el polvo que se genera por los trabajos en la calzada tiene afecciones respiratorias y sus ventas disminuyeron. “No puedo abrir mi almacén de artesanías. Ojalá acaben pronto la ampliación de la vía”. El proyecto también contempla la colocación de 18 pasos elevados.