Los aliados de Atacames impiden la expansión del virus en el cantón

Antes del último feriado se hicieron pruebas PCR a los servidores turísticos. Para Navidad y fin de año se tomarán 2 000 más. Foto: Cortesía Fundación Raíz

Antes del último feriado se hicieron pruebas PCR a los servidores turísticos. Para Navidad y fin de año se tomarán 2 000 más. Foto: Cortesía Fundación Raíz

Antes del último feriado se hicieron pruebas PCR a los servidores turísticos. Para Navidad y fin de año se tomarán
2 000 más. Foto: Cortesía Fundación Raíz

Desde que se hizo el aislamiento y tratamiento de la primera persona contagiada con covid-19 en Atacames comenzó la contención de la enfermedad en este cantón de Esmeraldas.

Durante el tiempo que el paciente estuvo confinado, los médicos del Distrito de Salud Atacames-Muisne le hicieron un seguimiento en su casa y, paralelamente, la Fundación Raíz -a través de su programa Caemba- ­entregó alimentos a sus familiares.

De esa manera se han manejado los 380 casos del cantón. Por eso, tras ocho meses de emergencia, tiene una baja tasa de contagio por cada 1 000 habitantes; es menor a la media nacional, que es de 11 casos.

Mario Durán, director de este distrito del Ministerio de Salud, cuenta que al iniciar la crisis se focalizaron en los barrios muy pobres y con alto riesgo de contagio. Los sectores escogidos fueron La Trece y Guayacanes, cuyos habitantes dependían de su trabajo en la playa de Atacames.

Caemba llevó alimentos a las familias cada ocho o 15 días, dice Manuel Pallares, presidente de la Fundación Raíz. Ninguno se contagió.

Adicionalmente, se tomaron pruebas -rápidas en los primeros meses- y PCR en la actualidad. Tras cada caso positivo, se focaliza el lugar del infectado, indica Durán. Trabajan 7 médicos, 7 técnicos y personal de apoyo.

Este médico, que labora en el Distrito desde febrero, detalla otros elementos que han ayudado. Participa el sector privado turístico, el Municipio y la comunidad, con sus dirigentes barriales. También interviene la Pontificia Universidad Católica del Ecuador-Sede Esmeraldas (Pucese), que analiza las muestras.

Además, se edificó el Centro Covid para tratar a pacientes sin síntomas graves. Tiene siete camillas, un laboratorio y medicinas, bajo protocolos del Ministerio de Salud. Desde julio, cuando empezó a funcionar, se ha atendido a 28 enfermos, dice Durán.

Con ese centro, el pequeño hospital público de Atacames ha seguido con la atención del resto de enfermedades, incluido el dengue.

Toda esta operación ha tenido el apoyo financiero del fideicomiso Por Todos, comenta Pallares. Ese fondo financió la construcción del centro y su equipamiento, y la compra de alimentos para las familias que entran a cuarentena y las pruebas, para detectar los focos de contagio del virus.

La toma de muestras ha sido vital para reactivar el turismo, la principal actividad económica de Atacames. Desde agosto, cuando se abrieron las playas, se aplican pruebas PCR antes de cada feriado a quienes trabajan en los malecones y atienden directamente a los turistas en Atacames, Tonsupa, Súa, Same y Tonchigüe.

En octubre se hicieron pruebas PCR a 400 personas: servidores, vendedores de jugos, frutas, helados; dueños de carpas y dueños de negocios en la playa, sostiene Durán. Detectaron a 16 personas con el virus, que fueron aisladas y recibieron medicina y alimentos. Esa estrategia se aplicó en noviembre e incluyó a los turistas que llegaron a las playas.

De 335 pruebas practicadas, 11 turistas de Quito y Ambato resultaron positivos y eran asintomáticos. Según Durán, unos regresaron a sus ciudades y otros se aislaron con su grupo.

Las pruebas son analizadas por el laboratorio de la Pucese. El prorrector Aitor Urbina cree que el trabajo de todos y del fideicomiso Sumar Juntos, que financia sus pruebas, ha servido para que no haya una expansión.

El laboratorio ha sido de gran ayuda, porque los resultados están en dos o tres días. “Antes llegaban a los 20 días, con el Inspi”, comenta Durán.

Con ese tamizaje, los habitantes del barrio Nueva Esperanza salen a sus labores turísticas con tranquilidad, porque las 730 familias han sido parte de las brigadas o toma de muestras.

Incluso, en ese barrio se creó el grupo Líderes de la cuadra, que funciona por Whatsapp y consiste en alertar si algún vecino presenta síntomas de la enfermedad, para que sea atendido. María Quiñónez, una de las moradoras, alertó de 10 casos de covid-19.

La directora de Turismo del Municipio, Nancy Basurto, explica que esta iniciativa, que aúpa la campaña Playa segura, destino seguro, turista seguro, ha contribuido. La inversión total de esta alianza llega a cerca de USD 500 000, según Pallares.

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