Las 13 familias que permanecen asiladas en tres albergues de Chunchi y Alausí, dos cantones situados al sur de Chimborazo, continúan recibiendo asistencia humanitaria. La semana pasada, ellos fueron evacuados de sus viviendas tras varios deslizamientos que pusieron en riesgo sus vidas debido a que sus viviendas están edificadas en zonas de riesgo.
La tarde de ayer, viernes 5 de mayo del 2017, el Comité de Operaciones en Emergencias de Chimborazo decidió que la Secretaría de Gestión de Riesgos realizará una nueva inspección en Huigra, Capsol y San Francisco, sitios afectados por deslizamientos de gran magnitud.
El COE provincial también delegó al Ministerio de Vivienda la realización de una evaluación técnica para determinar si hay casas que deben reubicarse en sitios seguros. “La inspección debe realizarse para asignar ayudas estatales, en caso de ser necesario”, se puntualizó entre las conclusiones de la reunión.
Otra prioridad para el Municipio de Chunchi es el encauzamiento técnico del agua que continúa fluyendo desde la comunidad San Francisco y es la principal causa de los constantes deslizamientos en ese sector.
La semana pasada ocurrieron dos deslizamientos de gran magnitud. Uno de ellos, acabó con la vida de cinco personas, quienes fueron arrastrados por el alud mientras circulaban por la vía Panamericana Sur.
Esta carretera permanece cerrada al tránsito vehicular desde el 25 de abril pasado.
La carretera está totalmente bloqueada por los deslizamientos de tierra. Según un informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos, no es recomendable hincar las tareas de limpieza debido a la alta vulnerabilidad a los deslizamientos.
Los viajeros que se movilizan entre Chimborazo y la zona austral del país deben tomar la vía alterna, Riobamba – Bucay – Cuenca.
El COE también decidió sugerir al Ministerio de Educación que continúe la suspensión de clases en el cantón Chunchi hasta la próxima semana. “El propósito es evitar exponer a los niños a riesgos al transitar por las vías vulnerables”, se comentó en la reunión.