El Municipio de Ambato planifica este año controlar los estacionamientos públicos y privados en la zona central de la ciudad. Según la Policía, el año pasado se matricularon 60 000 vehículos en Tungurahua de los cuales el 70 por ciento ingresa a diario en Ambato y sus propietarios necesitan un sitio para estacionar.
El objetivo, según Trajano Sánchez, director de la Unidad Municipal de Tránsito (UMT), es paliar el déficit actual de estacionamientos que tiene esta ciudad.
“Planteamos regular totalmente el sistema de estacionamientos urbanos. Empezamos con el Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Simert). Continuaremos con los parqueos construidos en los edificios y con los que funcionan en terrenos baldíos que quedaron del derrocamiento de viviendas no patrimoniales. Cada uno deberá contar con la regulación respectiva y aplicar las tarifas fijadas en un reglamento”, aseguró Sánchez.
Según las especificaciones de la UMT, los parqueaderos deben tener un área mínima de 200 metros cuadrados, baterías sanitarias, auxilio mecánico y señalización vertical y horizontal. Sin embargo, esto no se cumple en la mayoría de los negocios.
“Utilizo varios parqueaderos del centro. Pero muchos no tienen servicios higiénicos ni señalización. Algunos incluso son con piso de tierra o de gravilla”, dijo Luis Sánchez, comerciante local.
Los técnicos de la UMT calculan que en la zona céntrica funcionan 70 garajes públicos. La capacidad de parqueo de cada uno varía entre 20 y 50 carros.
Sin embargo, uno de los locales que sí cuenta con buenas prestaciones y el Cabildo lo menciona como un referente pertenece al Hotel Emperador. Se encuentra ubicado en las calles Cevallos y Tomás Sevilla.
Allí, la tarifa es de 50 centavos por cada hora de estacionamiento. Se trata de una edificación de hormigón armado de seis pisos. En la planta baja funciona el área administrativa y los baños para el uso de los clientes.
Según el gerente del Hotel Emperador, Alfredo Pérez, el garaje tiene capacidad para 120 automóviles distribuidos en seis pisos. En cada planta hay cámaras de vigilancia. Opera las 24 horas.
Pérez mencionó que ese parqueadero dispone de un seguro para los autos. “Si por alguna circunstancia el automotor sufre un raspón o un hundimiento, la compañía de seguros interviene”.
Otro garaje privado está en la Mera, entre Sucre y Cevallos. Este tiene una garita de control, un baño para hombres y mujeres. El piso es de adoquín de hormigón. La tarifa es 80 centavos por hora con ocho minutos de gracia. Tiene capacidad para 30 automóviles. Atiende de 08:00 a 19: 45.
En el caso de los parqueos en la vía pública, el Simert endureció las sanciones (ver puntuales). Eso obligó a los conductores a buscar los garajes privados.
En estos, los costos por arrendamiento mensual subieron de USD 35 a 60. El Simert controla 134 calles del centro ambateño con 94 inspectores y 38 supervisores. En estos espacios se pueden parquear hasta 1 300 vehículos.
Los funcionarios de la UTM además pretenden incorporar los estacionamientos subutilizados de los edificios privados.
Entre los principales están el de la Asociación de Empleados de la Cevallos y Martínez, el del Sindicato de Choferes de la Bolívar y Montalvo, entre otros.
Pese a la medida, los técnicos de tránsito advierten que el problema empeora por el incremento anual del parque automotor.
El Municipio de Ambato planifica este año controlar los estacionamientos públicos y privados en la zona central de la ciudad. Según la Policía, el año pasado se matricularon 60 000 vehículos en Tungurahua de los cuales el 70 por ciento ingresa a diario en Ambato y sus propietarios necesitan un sitio para estacionar.
El objetivo, según Trajano Sánchez, director de la Unidad Municipal de Tránsito (UMT), es paliar el déficit actual de estacionamientos que tiene esta ciudad.
“Planteamos regular totalmente el sistema de estacionamientos urbanos. Empezamos con el Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Simert). Continuaremos con los parqueos construidos en los edificios y con los que funcionan en terrenos baldíos que quedaron del derrocamiento de viviendas no patrimoniales. Cada uno deberá contar con la regulación respectiva y aplicar las tarifas fijadas en un reglamento”, aseguró Sánchez.
Según las especificaciones de la UMT, los parqueaderos deben tener un área mínima de 200 metros cuadrados, baterías sanitarias, auxilio mecánico y señalización vertical y horizontal. Sin embargo, esto no se cumple en la mayoría de los negocios.
“Utilizo varios parqueaderos del centro. Pero muchos no tienen servicios higiénicos ni señalización. Algunos incluso son con piso de tierra o de gravilla”, dijo Luis Sánchez, comerciante local.
Los técnicos de la UMT calculan que en la zona céntrica funcionan 70 garajes públicos. La capacidad de parqueo de cada uno varía entre 20 y 50 carros.
Sin embargo, uno de los locales que sí cuenta con buenas prestaciones y el Cabildo lo menciona como un referente pertenece al Hotel Emperador. Se encuentra ubicado en las calles Cevallos y Tomás Sevilla.
Allí, la tarifa es de 50 centavos por cada hora de estacionamiento. Se trata de una edificación de hormigón armado de seis pisos. En la planta baja funciona el área administrativa y los baños para el uso de los clientes.
Según el gerente del Hotel Emperador, Alfredo Pérez, el garaje tiene capacidad para 120 automóviles distribuidos en seis pisos. En cada planta hay cámaras de vigilancia. Opera las 24 horas.
Pérez mencionó que ese parqueadero dispone de un seguro para los autos. “Si por alguna circunstancia el automotor sufre un raspón o un hundimiento, la compañía de seguros interviene”.
Otro garaje privado está en la Mera, entre Sucre y Cevallos. Este tiene una garita de control, un baño para hombres y mujeres. El piso es de adoquín de hormigón. La tarifa es 80 centavos por hora con ocho minutos de gracia. Tiene capacidad para 30 automóviles. Atiende de 08:00 a 19: 45.
En el caso de los parqueos en la vía pública, el Simert endureció las sanciones (ver puntuales). Eso obligó a los conductores a buscar los garajes privados.
En estos, los costos por arrendamiento mensual subieron de USD 35 a 60. El Simert controla 134 calles del centro ambateño con 94 inspectores y 38 supervisores. En estos espacios se pueden parquear hasta 1 300 vehículos.
Los funcionarios de la UTM además pretenden incorporar los estacionamientos subutilizados de los edificios privados.
Entre los principales están el de la Asociación de Empleados de la Cevallos y Martínez, el del Sindicato de Choferes de la Bolívar y Montalvo, entre otros.
Pese a la medida, los técnicos de tránsito advierten que el problema empeora por el incremento anual del parque automotor.
Las tarifas y las multas
La Ordenanza que regula el Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo Tarifado (Simert) se publicó en el Registro Oficial 55 del 21 de julio del 2010.
Por parquear en lugares prohibidos la multa es de USD 25. Por no adquirir un tique, USD 16,18. Por negarse a pagar, USD 10. Si se utiliza una wincha se debe cancelar USD 60,40.
El costo por hora o fracción es de 40 centavos. El tiempo máximo de uso es de dos horas.