Cientos de usuarios concurren a diario al Hospital Regional Docente Ambato. Sin embargo, todavía no se define la situación de este centro hospitalario, considerado uno de los más importantes de la Sierra centro.
El Gobierno, a través del Ministerio de Salud Pública (MSP), baraja tres alternativas para mejorar su funcionalidad. Primero se planteó construir una nueva infraestructura en el lugar donde está el actual. También se propuso la reconstrucción de este inmueble que data de 1956. Además, se decidió comprar el hospital privado Millennium.
Pero pasaron casi 10 meses de esos anuncios y solo se concretó la adquisición de una parte del Millennium por un costo de USD 2 700 000. Esto tras varias negociaciones no exentas de desacuerdos por el precio del avalúo.
Para Enrique Lana, director de Salud de Tungurahua, la idea de construir otro hospital (con una inversión de USD 43 millones) recibió críticas y oposiciones.
“Por eso, el presidente de la República, Rafael Correa, dispuso que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército realizara un análisis técnico para establecer qué conviene: reconstruir o edificar”.
No precisó cuándo estarán listos esos informes. Lo cierto es que la crítica situación del Hospital Ambato provocó que el presidente Correa visitara esta ciudad en febrero del año pasado.
En esa ocasión, el Mandatario reconoció que este centro ya había cumplido su vida útil, por lo que se construiría una nueva edificación. Para respaldar ese ofrecimiento el ministro de Salud, David Chiriboga, anunció una partida por USD 43 millones.
Con esos recursos se levantará un inmueble de ocho pisos con capacidad para 400 camas. Además, el Gobierno anunció que se invertirán USD 19 millones más en equipos médicos modernos .
Al respecto, Lana aseguró que cualquiera que sea la decisión (remodelación o construcción), no se perderán las partidas asignadas para Tungurahua
Al mismo tiempo, la demanda de chequeo de enfermos, que subió desde el 2008 con la gratuidad de la atención hospitalaria, llegó a niveles preocupantes el año anterior (ver tabulado).
En el primer trimestre del 2010, el entonces director del Hospital Docente, Opilio Córdova, calificó el estado hospitalario de “agonizante”. Citó como ejemplo el cuidado en el centro quirúrgico que – dijo- no debía seguir funcionando.
“Allí se realizan 40 operaciones por día entre partos, cesáreas, neurocirugías y cirugías de abdomen, apéndice, próstata y otras. En lugar de aire acondicionado o ventiladores abrimos las ventanas. No hay otro modo”.
Los usuarios arriban de Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi, Pastaza, Chimborazo y de Morona Santiago. Es el caso de Felipe Chamik.
Él y su familia sufrieron un accidente en el sector El Paraíso, en Macas (Morona Santiago), a 250 kilómetros de Ambato. “Nos trajeron a esta ciudad porque ni los hospitales de Puyo ni los de Macas tuvieron los medios para atendernos. A pesar de las incomodidades, recibimos ayuda”.
Otro problema que enfrenta esta casa asistencial fue la compra obligatoria de renuncias en octubre del 2011 y que obligó a la salida de ocho especialistas en neurocirugía, traumatología, oftalmología, neumología y en cirugía plástica específica y general.
Según Lana, una solución provisional es trabajar en red con el IESS. “Este mes se llenarán 14 vacantes por concurso de méritos”.
Para las cirugías
Según las normas internacionales, se requieren 2,3 camas por cada 1 000 habitantes. En el país, el promedio es de 1,6 camas.
En el Millennium se harán las intervenciones quirúrgicas, según el Ministerio de Salud Pública. En ese sitio se cuenta con cuatro quirófanos modernos.
El Hospital de Ambato funciona 46 años en el barrio Cashapamba, una zona residencial del nororiente de la urbe, en las calles Pasteur y Unidad Nacional.