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Alta radiación y falta de lluvias inciden en los últimos incendios

En los páramos del Antisana se perdieron alrededor de 470 hectáreas de vegetación en el último incendio forestal. Foto: Cortesía / Ministerio del Ambiente

En los páramos del Antisana se perdieron alrededor de 470 hectáreas de vegetación en el último incendio forestal. Foto: Cortesía / Ministerio del Ambiente

En los páramos del Antisana se perdieron alrededor de 470 hectáreas de vegetación en el último incendio forestal. Foto: Cortesía / Ministerio del Ambiente

La falta de nubosidad, vientos fuertes y altas temperaturas en casi todo el país han generado condiciones propicias para la expansión de incendios forestales en provincias como Imbabura, Chimborazo, Pichincha, Cotopaxi y Guayas.

Según el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, desde julio a septiembre se han perdido 7 032 hectáreas por estos eventos. Y aunque la entidad no cuenta aún con el informe actualizado, solo durante el feriado reportó 66 incendios en los que se quemaron 1 130 ha.

Las provincias con más afectaciones han sido Chimborazo, Pichincha, Guayas e Imbabura.

El Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi) explicó que los días soleados y vientos fuertes, al menos en la Sierra, seguirán esta semana.

Wladimir Arreaga, técnico del Inamhi, reiteró que este comportamiento no es habitual porque en la Sierra ya debió empezar la época de lluvias.

La falta de precipitaciones y los vientos fuertes provocaron una rápida expansión de incendios durante el feriado.

Ayer 12 de octubre , por tercer día consecutivo, el fuego consumió vegetación del Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, entre Imbabura y Esmeraldas.

El incendio quemó cerca de 280 hectáreas de la zona norte de la laguna de Piñán, de la parroquia de Imantag. Al sitio se movilizaron bomberos de Cotacachi y funcionarios del Ministerio del Ambiente (MAE).

Geovanny Zamora, jefe de los Bomberos del cantón, explicó que el trabajo en ese perímetro es complicado por la difícil topografía. Los socorristas se movilizan durante una hora en vehículo hasta una laguna y luego caminan una hora más.

Los bomberos y guardabosques llevaron palas, picos y machetes. Hasta la tarde de ayer, las llamas seguían activas.

En Cotacachi hubo otros incendios en el feriado en Iltaqui, Peñaherrera y Guananí.

En Carchi, cantón Espejo, los bomberos extinguieron cinco focos de calor que se detectaron en el páramo de El Ángel, cerca a la Reserva Ecológica.

Según Cristian Moscoso, comandante de Bomberos de Espejo, son residuos de un incendio mayor que la semana pasada consumió 129,79 hectáreas de los páramos de Espejo y Bolívar. El fuego destruyó pajonales, frailejones y árboles de pino. En Tulcán también se quemaron 20 hectáreas.

En Cotopaxi y en Chimborazo se han afectado bosques nativos y pajonales. Uno de los eventos más recientes empezó el sábado pasado en los páramos de Quinticusug del cantón Sigchos (Cotopaxi).

Al menos 120 personas, entre bomberos de Latacunga, Pujilí, Saquisilí y Sigchos, militares y los moradores de comunidades cercanas, aún trabajaban ayer 12 de octubre en la zona.

Un informe de los bomberos de Latacunga detalló que alrededor de 300 hectáreas se perdieron. “El bosque primario se quema, el acceso al lugar es difícil”, explicó Ángel Bravo, jefe de los Bomberos de Latacunga.
Ayer los bomberos realizaron una inspección de los focos de calor y trabajaron en la apertura de trochas. Las llamas alcanzaron los dos metros de altura. Helicópteros de la Policía y del Ejército también se sumaron a esta labor.

De esta zona se recolectan más de 300 libras de mortiño para esta época. “Si no se controla se quemará todo y no tendremos ingresos”, dijo María Oña, moradora del lugar.

En Chimborazo, más de 20 hectáreas de pajonales y vegetación de páramo se han perdido en dos incendios recientes. Los bomberos de Colta y Penipe trabajaron por más de seis horas para extinguir las llamas que se iniciaron la tarde del domingo.

El incendio forestal, catalogado de gran magnitud, ocurrió en el área de amortiguamiento del Parque Nacional Sangay. “Creemos que todas las quemas son provocadas. Aquí es muy común quemar la paja seca de los terrenos y a veces se sale de control, ya explicamos a los comuneros el peligro de esta práctica”, dijo Antonio Guzmán, dirigente de Daldal, una comunidad cerca del incendio en Chambo.

En El Tablón (Colta) también se reportó un incendio que se inició al mediodía del domingo y se controló ayer 12 de octubre. 

En el Austro se registraron 17 emergencias por incendios forestales en Azuay, Cañar y Loja, que afectaron bosques de chaparro, pino y eucaliptos, principalmente.

En Cuenca, la emergencia más grave ocurrió en la comunidad de Gullanzhapa, de la parroquia Tarqui, donde se perdieron 15 hectáreas.

Afectación en áreas protegidas de la Costa

El viernes, el fuego consumió casi 80 hectáreas de bosque nativo en el cerro Samago Alto, en la cabecera cantonal de Chilla (El Oro). El incendio comenzó en la madrugada y se controló en la noche.

El COE local activó brigadas de bomberos y médicos. También se sumaron policías y técnicos de Gestión de Riesgos. Ramiro Camacho, jefe de incendios forestales de Chilla, informó que requirieron el apoyo de unidades de Portovelo, Santa Rosa y Huaquillas.

En Guayas, otro evento se reportó en el interior de la Reserva Ecológica Manglares Churute. Según el ECU-911, la alerta sobre la emergencia ingresó a las 15:02 del 12 de octubre.  

Allí intervinieron guardaparques del MAE y personal del Cuerpo de Bomberos de Naranjal. La emergencia además fue atendida por una unidad de la Policía Nacional y por Gestión de Riesgos.