La mayoría de locales comerciales de la capital del Carchi permanece cerrada por la suspensión de la jornada laboral. Foto: Javier Montalvo para EL COMERCIO.
El alcalde de Tulcán, Cristian Benavides, solicitó al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional que se realizara las gestiones para que se suspenda o prorrogue el pago de arriendos ante la emergencia sanitaria por el covid-19.
En un oficio remitido a Otto Sonnenholzner, vicepresidente de la República y presidente del COE, señala que es necesaria esta medida para quienes no han podido trabajar en los locales comerciales que permanecen cerrados por la suspensión de la jornada laboral y las restricciones de movilidad.
Además recordó que hay ciudadanos que viven del día a día y no tienen un salario fijo. Por ello, tampoco estarían en capacidad de cumplir con esta obligación.
Comerciantes de la capital del Carchi sienten que la actual emergencia golpea con más fuerza a este sector. Alexander Chamorro, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, estima que el 95% de los 4 000 locales registrados en el cantón no ha generado ingresos a partir del estado de excepción. Es decir, no tiene dinero para cubrir arriendos, pagos de nómina, servicios básicos, créditos financieros, entre otros.
Los pocos negocios que no han suspendido actividades, agrega, son establecimientos de víveres y medicinas. Pero que no han operado a toda su capacidad.
Chamorro recuerda que el comercio de esta provincia ya estaba afectado por la constante devaluación del peso colombiano frente al dólar, que se acentuó desde fines del 2014. Con la actual pandemia, la divisa vecina superó la barrera de los 4 000 pesos por cada dólar. Este 6 de abril del 2020 la cotización oficial se ubicó en 4 004.
“La situación es preocupante porque los comercios dependen del flujo de su actividad diaria”, señala Chamorro.