Más de 250 ciudadanos de Venezuela reciben tres comidas diarias, los siete días de la semana, en la Posada de San Francisco en Cuenca. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El documento fue remitido al presidente de la República, Lenín Moreno, este martes 1 de octubre del 2019. El alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, solicitó al Gobierno que declare la emergencia migratoria para la capital azuaya.
Él argumenta su pedido en el aumento masivo, principalmente, de ciudadanos de Venezuela, que llegaron a Cuenca huyendo de la crisis que vive su país y sus condiciones críticas por falta de empleo, de vivienda y de alimentación, principalmente.
Según datos de la Casa del Migrante del Municipio de Cuenca, en este cantón viven alrededor de 10 000 venezolanos. Algunos subsisten en las esquinas de las calles y avenidas como vendedores ambulantes de
golosinas o limpiando parabrisas de los carros.
Otros ejercen la mendicidad cambiando billetes de su país por una moneda. Los que viven en situación precaria reciben alimentación diaria y refugio temporal en la Posada de San Francisco, ubicada en elCentro Histórico de Cuenca.
Este centro pertenece a la Iglesia de San Francisco, pero se financia también con aportes del Proyecto Vida y la Casa del Migrante del Municipio, Club Rotario Tomebamba y un grupo de jubilados extranjeros radicados en esta ciudad.
Con la declaratoria, Palacios pretende conseguir que las autoridades nacionales se involucren en la elaboración de un proyecto integral para la gestión migratoria. Por ejemplo, realizar un censo de los migrantes para tener datos reales.
A partir de esa cifra, dijo Palacios, se podrá gestionar recursos económicos para desarrollar programas dirigidos a esta población, emprendimientos y atender algunas necesidades en general. “No podemos mantener la asistencia social por largo tiempo”.
Hasta febrero de 2019 en la Casa de San Francisco 20 venezolanos recibían el almuerzo gratuito y, en la actualidad, son más de 250 quienes reciben tres comidas diarias y los siete días de la semana. La posada tiene capacidad para 100 personas, por lo que la demanda supera esa cantidad.
“La asistencia en alimentación y albergue ha desbordado nuestra capacidad y los recursos ya no alcanzan”, dijo Palacios. Tras la remisión del pedido, el Burgomaestre está a la espera de una respuesta del Primer Mandatario.