El fallo de un juez de Jipijapa (Manabí) que permite hacer faenas a los barcos de pesca de cerco dentro de las 8 millas destinadas para las naves de pesca artesanal causa polémica en los pescadores de El Oro.La pesca de cerco consiste en utilizar redes que progresivamente se cierran y van encerrando a los peces. A inicios de septiembre, el juez quinto de Garantías Penales de Jipijapa, Jaime Salazar, aceptó el recurso de amparo constitucional presentado por la Federación Nacional de Armadores de Embarcaciones Artesanales con Red de Cerco y Palangre. El gremio pedía que se los trate como artesanales, pese a que utilizan en sus faenas equipos mecanizados.Con lo resuelto por el juez Salazar, un centenar de barcos de ese tipo puede pescar en la zona de pesca artesanal. La Subsecretaría de Recursos Pesqueros registra 84 embarcaciones de red de cerco y 15 000 artesanales. La Federación de Cooperativas de Pesca Artesanal del Ecuador (Fenacope) rechazó la resolución del Juez. Gabriela Cruz, presidenta del gremio, dijo que esperan reunirse con Salazar para solicitarle que revea su disposición. Dos acuerdos ministeriales determinan que las 8 millas marinas, desde la costa, son exclusivas de los pescadores artesanales.El subsecretario de Recursos Pesqueros, Luis Arriaga, se sumó al pedido de los artesanales, al anunciar gestiones para impugnar el fallo. En el sector pesquero artesanal de El Oro el malestar es mayor. Los pescadores reclaman desde hace 7 años por la incursión de los barcos de cerco, conocidos en esta provincia como bolicheros. Mariana Benítez, presidenta de la Cooperativa 16 de Julio, de Puerto Bolívar, dice que “ellos (bolicheros) hacen una extracción mecánica, con equipos para capturar grandes cantidades de pesca; nosotros lo hacemos a pulso”. Para evitar incursiones, el gremio pesquero orense incrementó desde el martes último patrullajes, con sus pequeñas naves.