Las autoridades sorprendieron a una multitud en una cancha de San Roque, Imbabura, el sábado 20o de febrero del 2021. Foto: cortesía / Intendencia de Policía de Imbabura
Conciertos, torneos deportivos y fiestas son las principales actividades que han originado aglomeraciones en la Sierra Norte, a pesar de las restricciones por la pandemia del covid-19.
Según el ECU-911, los sitios en donde ocurrió la mayor cantidad de estas malas conductas fueron la zona rural de Otavalo, en Imbabura, y en el área urbana de Tulcán, en Carchi.
Héctor Paredes, coordinador zonal de la entidad, explicó que antes de noviembre pasado esos inconvenientes sucedían más en Ibarra, y ahora se han incrementado más en Otavalo. Desde marzo del 2020 se han reportado 2 899 alertas por aglomeraciones en toda Imbabura.
Uno de los eventos más recientes se desarrolló el fin de semana pasado en Peguche, Otavalo. Fue un concierto al que asistieron 3 000 personas, según las autoridades que intentaron impedir el desarrollo del programa.
Pero ese no ha sido el único incidente reciente en este cantón. Según el jefe político de Otavalo, Iván Vela, también se han dado programas en Carabuela, Huaycopungo y Pinsaquí. Igualmente ocurrió en San Roque, del cantón Antonio Ante.
A través de las redes sociales se anuncian nuevas carteleras, como en la comuna Cuatro Esquinas, en San Rafael de la Laguna. En el programa se menciona un campeonato intercomunal de fútbol, que finalizará con la presentación de una orquesta.
Según Jonathan Hinojosa, uno de los organizadores, asistirán 12 equipos a ese acto. También dijo que se aplicarán medidas de bioseguridad, como el ingreso de 120 personas al estadio -como máximo-, por partido.
Ese programa se organiza pese a que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Otavalo prohibió los eventos masivos, especialmente los relacionados con la celebración del Pawkar Raymi.
El Comité Pawkar Raymi Peguche 2021 aclaró que, debido a la pandemia, no ha organizado ninguna actividad. Humberto Amaguaña, presidente de la organización, se deslindó de responsabilidades por el concierto de Peguche y aclaró que fue una iniciativa de un grupo de personas de la localidad. La Fiscalía ya inició las investigaciones de ese evento.
El Jefe Político de Otavalo anunció que también presentará una denuncia contra los responsables de otro programa musical que se desarrolló en Carabuela, el 14 de febrero último.
Hay líderes de comunidades que aducen que esas actividades son parte de las tradiciones que celebran entre febrero y marzo, como el Pawkar Raymi. Pero Paredes considera que en varias actividades prima el interés económico, porque se cobran entradas y se expenden alimentos y licor.
Según Genny Tapia, intendenta de Policía del Carchi, hasta el 17 de febrero pasado se permitía la práctica de deportes en Tulcán, pero sin espectadores. Hasta esa fecha la ciudad estuvo con el semáforo rojo. Sin embargo, en varios escenarios se encontró público que ingería licor y no cumplía las medidas de bioseguridad. Dos canchas han sido clausuradas.
En Carchi, otro tema que inquieta es la circulación de personas por los pasos no autorizados de la frontera con Colombia, que está oficialmente cerrada desde marzo del año anterior.
Según Tapia, hay problemas de aglomeraciones en los pasos informales ubicados en Urbina y en Cuatro Esquinas. Estos son 2 de los 36 puntos identificados por donde ingresan y salen personas sin autorización, entre ellos, los migrantes.
Incluso, durante operativos realizados en los últimos cuatro meses se han retenido 100 motocicletas, que se utilizaban para movilizar personas de un lado al otro de la frontera.
Los casos de indisciplina que se han presentado en la Sierra Norte tienen preocupadas a las autoridades de Salud, cuyo sistema se encuentra prácticamente colapsado.