Las operaciones del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo se pararon ayer durante una hora, por seguridad, explicó Nicolás Romero, gerente de la Fundación Aeroportuaria de Guayaquil.
Cerca de las 18:10, el Centro de Operaciones de Emergencia de Guayas y la Dirección de Aviación Civil resolvieron cerrar temporalmente la terminal aérea, en vista de la proximidad de una nube de ceniza proveniente del volcán Tungurahua.
“Aún no está cayendo ceniza en Guayaquil, pero se resolvió hacerlo como medida de precaución, por una hora”, manifestó Romero.
En horas de la tarde, el coordinador regional de la Secretaría de Gestión de Riesgo en Guayas, Yuri de Janón, reportó: “Hemos recibido información de que está cayendo ceniza en Durán, Jujan, Colimes y muy cerca de la cabecera norte del aeropuerto en Guayaquil. Esperemos tener una confirmación del Instituto Geofísico sobre la situación del volcán Tungurahua”.
“Varios pilotos reportaron desde la mañana que estaban cerradas algunas aerovías debido a la ceniza reportada, especialmente a la altura de Babahoyo. Por ello los aviones se han tenido que desviar para llegar a Guayaquil”, acotó Romero.
Durante la tarde en el centro y norte del Puerto Principal se hizo evidente una bruma que asemejaba a humo en el ambiente.
El 28 de mayo los guayaquileños vivieron una situación inédita. Ese día cayó ceniza volcánica sobre la urbe y otros cantones.
En el informe de las 15:00, el Instituto Geofísico señaló que “en la tarde y pese a la nubosidad, se pudo observar una emisión semicontinua de ceniza del Tungurahua, que alcanzó unos 500 metros de altura sobre el nivel del cráter y con dirección al Occidente; como consecuencia, se reportó caída del material en el sector de Choglontus”.