La actividad del Tungurahua disminuyó

Rosa Trujillo abrió ayer su pequeño negocio de verduras frente al parque de la parroquia Cotaló, en Tungurahua. Mientras sacaba las habas y las arvejas de las vainas, trataba de observar al volcán Tungurahua, que amaneció cubierto por una neblina espesa.

“El sábado la Mama Tungurahua estuvo bravísima. Pero ahora (ayer) ya está tranquila y espero que nos deje trabajar”, comentó esta agricultora de la comuna San Juan, situada a cinco minutos de la cabecera parroquial.

A las 23:24 del sábado pasado, luego de ocho horas de una intensa actividad volcánica que obligó a evacuar personas y activar los planes de contingencia en la Sierra Centro, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) anunció el retorno a la alerta naranja en las zonas próximas al coloso. Por eso, ayer, el tráfico vehicular se normalizó en la carretera Ambato-Pelileo-Baños-Puyo.

Eso sí, la presencia policial y militar se mantuvo en el cantón Baños de Agua Santa y en la parroquia Cotaló, en el cantón Pelileo. 130 comandos de las Fuerzas Especiales de la Brigada Patria (Cotopaxi), con ocho camiones, dos mulas y tres camionetas se hallaban en esa zona.

El gobernador (e) de Tungurahua, Marco Bombón, explicó que el volcán se encuentra en un proceso eruptivo moderado alto. El nivel de alerta todavía es preocupante. “No debemos bajar la guardia; hay que aplicar todos los planes de contingencia”.

Durante la noche del sábado y la madrugada de ayer llovió sobre Baños, Cotaló, Huambaló y una docena de comunas próximas al volcán. La Policía, cumpliendo la disposición del COE de Pelileo, restringió el ingreso de personas hacia el centro de Cotaló. La acción se adoptó el sábado para evitar la entrada de delincuentes.

En el albergue de Pelileo continuaban 13 personas evacuadas (5 adultos y 8 niños) de Bilbao y Cusúa. Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) les entregó alimentos.

“La parroquia Bilbao pertenece a Chimborazo, pero por la cercanía a la provincia de Tungurahua debemos coordinar con las autoridades de esta localidad. Diariamente 40 familias viajan de Bilbao hacia Pelileo para protegerse de los daños del volcán”, dijo Pablo Morillo, coordinador de la SNGR de Chimborazo.

Además, personal de la Escuela de Formación de Soldados de Ambato ayudó a transportar 1 200 pacas de heno, donadas por el Ministerio de Agricultura, desde Tambillo hacia Pelileo y las zonas afectadas por la ceniza. Los habitantes de cada comunidad se organizaron para la entrega.

Ayer a las 10:30, en la comuna Panguilí, 43 pequeños ganaderos recibían las pacas de heno fresco. Tres por cada uno. “Estas raciones apenas nos aguantarán dos días. Acá la ceniza acabó con los pastos y cultivos de maíz”, explicó Rogelio Ruiz, presidente de la comuna San Juan, otra de las zonas afectadas por el polvo volcánico.

En Cotaló y Huambaló, la caída de ceniza en la última semana ha dañado, según las Juntas Parroquiales, 183 ha de maíz, 707 ha de pasto, 3 312 cabezas de ganado, 1 196 cerdos, 4 650 aves y 50 903 animales menores.

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