Los vecinos de las calles Rocafuerte y 10 de Agosto, en el centro de Esmeraldas, se sorprendieron la noche de este 15 de marzo, al ver una decena de policías encapuchados en los alrededores. Ellos allanaron dos viviendas. Según uno de los agentes, se trató de un operativo para rescatar piezas arqueológicas.
Unas 900 fueron incautadas en medio de los reclamos de los propietarios. Estos dijeron que presentarán una demanda contra las autoridades, porque supuestamente no había motivo para llevarse los objetos.
Pero un oficial, que estuvo encargado del operativo, mostró una orden emitida por el Juzgado Primero de lo Penal de Esmeraldas. Ahí constaba que las piezas arqueológicas fueron compradas de forma ilegal a guaqueros y que se siguió sus pasos desde Quito.