El exceso de velocidad y los frecuentes deslaves en el Paso Lateral de Ambato son las principales causas de los accidentes de tránsito en esa vía. Ayer en esta carretera de cuatro carriles ocurrieron dos incidentes, uno de ellos de alto riesgo.
El primero ocurrió a las 07:00. Un tanquero que transportaba alcohol industrial chocó contra dos postes del parterre central y se volcó. El vehículo de placas PIR 078 se dirigía a Quito.
El accidente dejó a una persona herida e interrumpió el tránsito vehicular por tres horas. Las motobombas de las tres compañías del Cuerpo de Bomberos de Ambato y cinco cisternas particulares ayudaron a los rescatistas a sofocar el incendio.
Marco Sánchez, jefe de la institución, dijo que se utilizó espuma para evitar que explotara el tanque que estaba lleno con combustible. “El conductor resultó con heridas leves y fue trasladado al Hospital Provincial Ambato en ambulancia”.
A la par, a esa misma hora una volqueta se estrelló contra un camión y este se impactó con otro. El conductor quedó atrapado. El personal de auxilio lo rescató 30 minutos después.
Trajano Sánchez, director de la Unidad de Tránsito Municipal (UTM), dijo que alrededor de 2 000 vehículos interprovinciales al mes cruzan Ambato con rumbo a las ciudades del norte y sur del país. La mayoría usa el Paso Lateral.
Según un informe de la Jefatura de Tránsito, entre el 2011 y lo que va de este año ocurrieron 37 accidentes. Luis Ayala, funcionario de esa entidad, indicó que la imprudencia de los conductores, los obstáculos en la vía, los daños mecánicos, el exceso de velocidad, entre otras, son las principales causas.
A esto se suman los frecuentes deslaves en esta carretera de cuatro carriles. La vía fue construida en el 2000. El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) está en proceso de concesión del contrato para la estabilización de los taludes.
Marco Sánchez, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ambato, dijo esta mañana que el fuerte impacto contra el poste del parterre central de la vía Paso Lateral y el rozamiento de la carrocería sobre el pavimento generaron una chispa. Eso provocó que el combustible esparcido en la carretera se inflame.
Más de una hora tomó a los miembros bomberiles en controlar las llamas que alcanzaron hasta 10 metros de altura. “Decidimos aproximarnos al vehículo porque vimos que dos de las compuertas por donde se coloca el combustible estaban abiertas. Eso ayuda a que no ocurra una explosión, pero hubo temor porque nada es predecible”, aseguró Sánchez.
Se utilizaron 100 galones de espumante y 8 000 galones de agua para el enfriamiento de la cisterna.