En Quero, Tisaleo y Mocha, en Tungurahua, hay zonas naturales, servicios y actividades poco conocidas, que podrían recorrerse sin prisas durante las vacaciones que se avecinan.
Según el Consejo Provincial de Tungurahua, en los tres cantones hay 31 atractivos turísticos que se promocionan. En estos sitios predominan las comidas típicas y las caminatas hacia cascadas escondidas como la Junjun en Quero.
También se destacan las artesanías y los pequeños emprendimientos. Es el caso de los helados de uvilla, las colchas taurinas, las guitarras fabricadas a mano e incluso las comidas típicas, mientras se ‘torea’ un borrego en un ruedo armado dentro de un restaurante.
A estos se llega sin contratiempos por vías secundarias asfaltadas, que se conectan con las principales carreteras como la Ambato-Riobamba y Ambato- Baños- Puyo.
En Mocha, a un costado de la vía a Riobamba, se levanta el paradero María Diocelina. Se abrió en 1997 y hoy es un complejo turístico. Sus especialidades son la chicha de jora, el cuy asado, yahuarlocro, papas con cuero, mote con chicharrón, caldos de gallina y habas con queso. “Recibimos aproximadamente 200 turistas locales y extranjeros por día”, cuenta el administrador Darwin Barreno.
El cantón Tisaleo está cerca. Allí, en unos 15 talleres fabrican guitarras profesionales. Julio Ramírez y Sonia Barrera son parte de esta cofradía. “Las hacemos bajo pedido y los turistas son bienvenidos en nuestros talleres. Fabricamos cinco a la semana”, detalla Ramírez.
A un costado de la Ambato-Riobamba está el Tentadero El Carmen, que tiene un ruedo interno. “Mientras la gente degusta el locro de cuy y los churrascos, pueden torear al borrego”, dice la administradora, Elsa Caluña.