Su entusiasmo por recibir clases en la única escuela de la comunidad Cosmopolita, donde habita, decae cuando ve las condiciones del plantel. Fabiola Sánchez cursa el cuarto año de educación básica en la Escuela Francisco Mejía Villa, de Quinindé.
Ella comparte el aula con 21 compañeros de cuatro grados distintos. Su maestra, Celia Burbano, da clases a los estudiantes de cuarto a séptimo año.
Julio César Zambrano está en sexto. Pero a menudo repasa lo que aprendió el año anterior. Él se sienta de espaldas a la clase de cuarto año. Mientras hace las divisiones voltea para ver lo que su profesora enseña a otro grupo.
Un poco más adelante están los de quinto con una gran pizarra acrílica en frente. Son los últimos en recibir la tarea durante el recorrido de Burbano por toda el aula.
La mitad de sus alumnos estudia con libros prestados por compañeros de grados superiores, ya que aún no reciben el material didáctico de este período lectivo.
Paulino Quiñónez, presidente de la Unión Nacional de Educadores núcleo Esmeraldas, aseguró que “esta realidad se repite en otros establecimientos rurales”.
Según el educador, “en varias escuelas han iniciado clases con problemas de infraestructura”. En los barrios del sur de Esmeraldas se retrasó el inicio de clases. 26 de los 34 planteles intervenidos por Petroecuador, como compensación social, no están listas.
En las escuelas Sonrisitas, Río Teaone, Uruguay, Francisco Campos, 5 de Agosto y Carlos Torres, los trabajos de remodelación continúan. En los 20 planteles restantes solo se espera la entrega de equipos y material didáctico.
Mariana Salinas, vocera de Petroecuador, dijo que está previsto que las obras se concluyan el 30 de mayo. La funcionaria recordó que la construcción en los 34 planteles empezó en junio del 2012 y que, según el convenio, hay un plazo de 360 días para finalizar. “En las instituciones terminadas nos falta entregar pupitres, pizarras, sillas archivadores, material didáctico. Tenemos previsto que todas las escuelas estén listas y equipadas”.
El inicio de clases en estos establecimientos será el 4 de junio, según Iliana Chiriboga, directora de Educación de Esmeraldas.
Hasta tanto se pondrá en marcha un plan de contingencia para alumnos de cinco instituciones. Asistirán a jornadas vespertinas desde mañana. “Ellos acudirán a otras escuelas cercanas. Para el resto de centros educativos se tiene previsto que su período lectivo se extienda un mes más, para que recuperen las horas de clase”.
Pero no es el único problema. En la Escuela Francisco Mejía Villa, las dos maestras y los 52 alumnos matriculados siguen afectados por la falta de recursos. Allí se necesita el cerramiento y el cambio de techado del aula donde están los niños de primero a tercer año.
Paúl Elizalde, presidente de la comunidad Cosmopolita, donde habitan 35 familias, señala que se pidió a la Junta Parroquial de Malimpia y al Municipio de Quinindé el arreglo de las baterías higiénicas.
Según el Cabildo la obra se hará. De lo contrario serán los padres quienes deberán asumirlo.
La empresa privada
Petroecuador invierte USD 18 200 000 en el programa de compensación social. 34 planteles educativos del sur de Esmeraldas son remodelados.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército ejecuta el plan de mejoramiento de las escuelas, con el financiamiento de Petroecuador.
El miércoles pasado, la Unidad Francisco Mejía V. recibió la asignación por matrículas de 2010 y 2011. Son USD 955 por año.