Unas 100 familias de la parroquia Anchayacu, norte de Esmeraldas, otra vez se quedaron ayer bajo el agua. El desbordamiento de los ríos Santiago y Cayapas anegó grandes sembradíos de cacao y caña, en comunidades ubicadas a la orillas de los afluentes, según la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Esmeraldas, José Viveros, acompañado de 10 voluntarios prestó ayuda a los afectados. Esta es la segunda vez que la población se inunda en este año. La primera ocurrió el 16 de enero.
Las lluvias habrían causado un cortocircuito que terminó en un incendio. Ocurrió a las 23:00 del viernes, con una duración de cinco horas. Las llamas destruyeron cinco casas de madera. Dos personas están heridas. Ayer se recuperaban en el Hospital de Borbón.
La comunicación con la población de Anchayacu es casi imposible. Ahí no hay señal telefónica y varios tramos de la vía que conecta con el poblado de 140 familias, estaban obstruidos por pequeños derrumbes. Al sitio también se llega por agua, a dos horas y media saliendo desde la parroquia Borbón.
El aguacero de la madruga de ayer originó el desbordamientos del río Cayapas y afectó a comunidades como Telembí, Sabalito, Piguanero, Tigre, Naranjal, Naranjito, Loma Linda, Loma Grande, Majua, Zapallo, Zapallo Grande, Santa María 1 y 2, El Encanto, Rampiral, San José de Cayapa, Leden, Playa Grande, Chabatillo, en el cantón Eloy Alfaro.
El alcalde de Eloy Alfaro, Richard Mina, pidió apoyo a las autoridades de Gobierno tras visitar las zonas afectadas. Estas inundaciones se suman a las ocurridas en la comunidad La Cuarta, del cantón Quinindé, donde 120 familias fueron afectadas por del desbordamiento del estero Sabalito, la madrugada del pasado jueves.