Las autoridades analizarán si la vía Alóag-Santo Domingo puede ser abierta desde las 08:00 hasta las 18:00, a partir del lunes 18 de mayo. Foto: EL COMERCIO
El prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, anunció que esta tarde del viernes 15 de mayo del 2015 analizará si la vía Alóag-Santo Domingo puede ser abierta desde las 08:00 hasta las 18:00, a partir del lunes 18 de mayo.
Baroja indicó que espera la evaluación técnica para tomar la decisión, puesto que hasta este momento la carretera, que une la Sierra con la Costa ecuatoriana de forma más rápida y directa, está habilitada entre las 11:00 y 18:00.
Adicionalmente, la primera autoridad de la provincia de Pichincha informó que la vía, situada en el occidente de Ecuador, podría estar abierta totalmente a la circulación desde fines de mayo; es decir, expedita las 24 horas.
La Alóag-Santo Domingo se encuentra restringida al tráfico desde el 19 de marzo del 2015, cuando se produjo un derrumbe de grandes magnitudes que causó la muerte de 11 personas en el km 28. En ese sitio, la montaña de piedra y tierra se fue abajo sobre dos vehículos que circulaban en ese momento y sus ocupantes fallecieron.
Otros fuertes deslizamientos se presentaron en la zona de la parroquia Alluriquín, en la jurisdicción de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas. Ahí fallecieron tres personas.
Las fuertes lluvias de la época invernal causaron los deslizamientos, que mantienen parcialmente abierta a la carretera de 100 kilómetros de longitud.
La vía estuvo cerrada totalmente hasta el 8 de abril del 2015 y luego -el 9 de abril- se abrió parcialmente desde las 11:00 hasta las 18:00. Desde el lado de Santo Domingo de los Tsáchilas, la circulación comienza a partir de las 08:00, pero los vehículos solo pueden avanzar hasta la zona de Tandapi, donde esperan la apertura a las 11:00.
Desde la restricción, los usuarios realizan largas filas antes del peaje de Santa Rosa, en el km 7, para esperar la hora de apertura. Este viernes 15 de mayo, la fila se formó desde las 23:00 de la noche anterior. Los transportistas de carga pesada, bloques, legumbres, cerveza, mariscos, y los viajeros de carros pequeños están encolumnados en un solo carril. Dos policías controlan que no se formen dos columnas y que no crucen el peaje.