Según el reglamento, dos equipos de operadores deben ayudar en la banana. Fotos: Diana Delgado para EL COMERCIO y archivo
Si los operadores de servicios en las playas no dan medidas de seguridad, los turistas pueden denunciarlos en las oficinas locales del Ministerio de Turismo (Mintur) y capitanías de los puertos.
De esa manera, ambas entidades vigilarán que se cumplan las disposiciones del Reglamento de Operación Turística de Aventura, que regula la prácticade actividades acuáticas de mar, como la boya, banana, parasailing, buceo, esnórquel o el esquí acuático; y el parapente, que es de aire.
Ese control se efectuará durante el nuevo feriado de Semana Santa, que comenzará este viernes y se extenderá hasta el domingo. Se pondrá más énfasis tras la muerte de una deportista quiteña, quien se accidentó en Salinas mientras se transportaba en una moto acuática.
Ella iba acompañada de su hermana en el mismo vehículo y falleció tras impactarse con una lancha. Las causas del accidente del 17 de marzo último aún se investigan.
Para el uso de las motos acuáticas es indispensable portar chalecos.
Las medidas de seguridad fueron aprobadaspor el Mintur en febrero del 2014. Allí se establecen requisitos básicos, reglas de seguridad, equipos necesarios y exigencias que deben ser tomadas en cuenta por operadores, guías y los mismos turistas.
Ángel Pincay, guía y operador de Whale Expedition (en Puerto López), hace hincapié en uno de los principales requisitos de la normativa. Lo más importante -dice- es que se debe contratar a operadores formales. Pincay afirma que en varias playas hay quienes ofrecen estos servicios a bajos costo, pero con escasa seguridad.
En el reglamento del Mintur se indica que una agencia u operadora puede ofertar estas actividades si tiene un registro de turismo y la licencia anual de funcionamiento.
En la parte inicial se detallan seis requisitos básicos para las actividades de aventura en agua, como un manual de operaciones, pólizas de seguros o la existencia de un local en donde los usuarios puedan contratarlas.
Los operadores están obligados a vigilar el uso de artículos como las tablas.
La normativa indica, además, las exigencias mínimas para los operadores, en las que se incluyen los equipos básicos para cada modalidad. Estos implementos, dice el reglamento, tienen que estar certificados y acordes al peso, altura y edad de quien las use.
El uso de casco y chalecos salvavidas son vitales. Así lo reitera Luigi Rivero, operador turístico en Manabí. “Nunca una persona que entra al agua puede ir sin chaleco salvavidas, así sea el más experto. En las embarcaciones también llevamos boyas”.
Otros requisitos indispensables para estas modalidades son el formulario de descargo de responsabilidad y tener el apoyo de un guía especializado para todas las recreaciones.
Para Jorge Luis Rodríguez, presidente de la Corporación de Guías de Turismo, este acompañamiento no siempre es necesario en estos casos, porque no se trata de un tour. Él se refiere a la banana y motos acuáticas. La práctica de estas últimas no consta en el reglamento del Mintur. Aun así, Rodríguez recomienda a quienes nunca han experimentado estas actividades tener sus propias precauciones.
“No se puede enviar a los niños solos, por ejemplo, o dejar a personas con alguna enfermedad sin supervisión”.
De igual manera, la edad mínima para ocupar estos implementos está normada. Para ir en la banana o boya, los usuarios deben tener mínimo 8 años y viajar con un adulto. Para el esquí, se indica que la edad mínima es 6 años.
Para Rodríguez, lo ideal es que los operadores y sus guías tengan la instrucción y la capacitación adecuadas.
La cantidad de personas que usan cada recreación está en otro artículo de este documento. En el caso de la banana, la capacidad aproximada es de ocho personas, y en la boya, cuatro. Mientras que para el parasailing (parapente que está atado a una lancha por una cuerda), la capacidad máxima es dos personas. Y en el esquí acuático solo un usuario puede ir por recorrido.
El Mintur indica que se hacen operativos programados a escala nacional a inicios de cada año, para vigilar el cumplimiento de este reglamento. Los controles son esporádicos y se hacen también cuando alguna institución lo solicita.
Rubén Aveiga, de la operadora Vida Pura, confirma que el Mintur sí realiza inspecciones mensuales para evaluar las seguridades que exige la ley. Ellos trabajan en Esmeraldas. “Cada año debemos certificarnos. Para lograrlo debemos contar con todos los equipos”. Todos los deportes que ofrece Vida Pura se hacen en coordinación con un instructor.
José Morales, visitante de la playa de Atacames, practica estas recreaciones desde hace un año. “La operadora que nos brinda este servicio toma las medidas de precaución”.
Algunas recomendaciones
Verificar que dos personas vayan a bordo de las embarcaciones motorizadas que realizan el remolque de la banana o la boya. Una persona debe conducir y la otra hacer las veces de vigía.
Revisar el estado de los equipos que se utilizan para las diferentes recreaciones. Los chalecos, cascos, arneses y otros tipos de protecciones no deben estar descosidos ni presentar averías.
Utilizar todos los equipos que el guía o los dueños de los servicios que alquila recomiendan. Incluso si ya ha practicado alguna modalidad por varias ocasiones no hay que omitir estas seguridades.
Observar y respetar siempre las señales que se colocan en las playas turísticas (banderas de colores), antes de ingresar al mar. Estos son indicativos de posibles vientos fuertes o de oleajes.
Nadar o entrar al mar hasta los límites permitidos. La Armada del Ecuador recomienda a quienes no saben nadar que lo ideal es no ingresar mar adentro para no perder el control por la marea.
Vigilar a los niños que juegan en las playas. Si es que van a realizar alguna de las recreaciones permitidas según su edad, deben estar acompañados y supervisados por una persona adulta.