Vicente Pulamarín y Mercedes Catucuango llegaron ayer al dispensario Convalecencia y fueron atendidos por la médica general Norma Aguirre. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO
En un grupo, afín al Gobierno, destaca la figura de Nelson Rodríguez, presidente de la Confederación Única Nacional del Seguro Social Campesino (Confeunassc). En el otro está César Vuelva, titular de la Federación Única Nacional de Afiliados al Seguro Social Campesino (Feunassc).
Ambos representan dos frentes que se han levantado en torno a las últimas reformas hechas al Seguro Social y también a los cambios que se anunciaron para el Seguro Social Campesino.
Uno de ellos, la redistribución de los dispensarios rurales del Seguro y del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Esta medida se adoptará, según Rodríguez, solo cuando en una comunidad existan dos centros: uno del Seguro Campesino y otro del MSP. En esos casos se realizará una evaluación para determinar cuál de los dos centros está mejor equipado y con mejores condiciones para atender a la población. Así, el otro se cerraría.
Esto es precisamente lo que preocupa a los afiliados de la Feunassc. Para ellos puede representar la desaparición del Seguro Campesino.
Según Vuelva no hay garantías de que el Ministerio de Salud pueda cubrir la demanda de pacientes si se cierran dispensarios rurales. Solo en el 2013, el Seguro Campesino registró 4 0861 70 atenciones en salud, la mayoría por actividades de enfermería.
Ayer, 7 de mayo, la ministra de Salud, Carina Vance, dijo que está prevista la construcción de 950 centros de salud a escala nacional. “Se ha realizado la planificación territorial para determinar los lugares en los cuales se necesitan centros, debilidades de los sitios y la planificación equivocada, ya que en un mismo sector no puede haber dos centros”.
Pero estos ofrecimientos no convencen a Vuelva. Su organización incluso ha convocado a una movilización para este 20 de mayo. Su trinchera está en la Sierra centro, donde asegura que están sus bases.
Las agrupaciones que apoyan al Gobierno, en cambio, están principalmente en el sector de Cayambe. Ahí funciona un moderno dispensario de Convalecencia, del Seguro Campesino.
Tres personas atienden a diario; una médico general, una enfermera y un odontólogo. Cada uno tiene un espacio propio y aparte hay una sala de espera amplia para pacientes.
Dista, en parte, de la imagen del dispensario comunal Miñarica en Tungurahua, donde hay menos espacio. Hay dos cuartos destinados para la atención de los pacientes: uno para medicina general y el otro para odontología. En la mitad hay una pequeña sala con sillas para que las personas esperen. Al costado, otra habitación para medir los signos vitales y registro de datos. En las próximas semanas se trasladarán a otras oficinas que están adecuando y están ubicadas frente al actual dispensario para cubrir la demanda de pacientes.
En el país hay 659 dispensarios del Seguro Social Campesino. Manabí es la provincia que más tiene, con 135. Mientras que Galápagos solo cuenta con uno, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). En estos centros la atención se centra en medicina general y odontología.
María Rosa Imbaquingo es jubilada del Seguro Social Campesino. Vive sola y ya no cotiza al seguro cada mes. Pese a eso todavía no recibe atención médica. Beatriz Lara, enfermera del dispensario de Convalecencia, dice que es un beneficio para las personas que han alcanzado 10 años de aportaciones, 65 años de edad y no tienen familiar. Los jubilados casados o viven con sus hijos deben seguir cotizando.
Nelson Rodríguez, presidente de la Confeunassc, dice que ventajas como estas les han hecho respaldar las acciones del Gobierno. También, por la afiliación de las 1,5 millones de amas de casa al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
De este número, 300 000 mujeres pertenecen al Seguro Social Campesino. “Estos son logros importantes a los que se suma la construcción de 56 nuevos dispensarios para los campesinos en todo el país”, sostiene el dirigente.
La afiliación de amas de casa se consiguió tras la aprobación de la Ley de Justicia Laboral en la Asamblea Nacional. Pero
la normativa, hasta ayer, sumaba cuatro pedidos de inconstitucionalidad en la Corte Constitucional.
Frente a los cuestionamientos hechos por el grupo de afiliados de la Feunassc sobre la falta de medicinas en los centros, Rodríguez señala que como presidente ha recorrido los dispensarios de las provincias para detectar estos problemas.
“Existe una negligencia en algunos sectores. Los directores provinciales, por ejemplo, no han viajado a Quito para presentar los respectivos pedidos para que les llegue la medicina a sus comunidades”.
Política
En las zonas rurales no podrán funcionar cerca dos dispensarios del Seguro Campesino y el Ministerio de Salud. Para un sector de afiliados, esto es un riesgo.
En contexto
En la marcha del 1 de mayo, por el Día del Trabajador, las organizaciones vinculadas al Seguro Social Campesino se movilizaron por separado. Unas apoyaron al Gobierno y otras lo criticaron, como gremios sindicales que plantean un paro.