Tres de los cuatro partidos políticos que van a ser borrados del registro electoral han sido protagonistas de la agitada política nacional desde finales de los setenta, en su orden de antigüedad: MPD, PRE y Prian. Ruptura 25, en cambio, es una organización joven que apareció a finales del 2004, pero que tomó fuerza al apoyar el proceso constituyente del 2007.
El pasado jueves, el Pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) resolvió retirar la personería jurídica a estas cuatro organizaciones. Con ello, perderán el registro electoral por no cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 327 del Código de la Democracia.
El artículo 327, numeral 3, establece las causales para la cancelación de las organizaciones: “Si los partidos políticos no obtienen el 4 % de los votos válidos en dos elecciones pluripersonales consecutivas, a escala nacional; o, al menos tres representantes a la Asamblea; o, al menos el 8 % de alcaldías; o, por lo menos un concejal en cada uno de, al menos, el 10 % de los cantones del país”.
Ayer, a las 09:00, el único partido que se acercó a reclamar al Consejo Nacional Electoral fue el Movimiento Popular Democrático (MPD) de izquierda.
Entregó una carta en la que solicita una ampliación jurídica de su eventual eliminación, luego de 37 años de actividad política (nació en 1978).
El MPD, antes de este Gobierno, tuvo una fuerte influencia en los gremios de profesores y docentes como la UNE, la FEUE y la FESE.
Unos 30 militantes portando sus banderas naranjas y turquesas acompañaron a los dirigentes Luis Villacís, Ciro Guzmán y Natasha Rojas. Los líderes de esta agrupación entregaron una carta a René Maugé, coordinador técnico de partidos políticos. Luego de 40 minutos, Villacís dijo que hay una persecución y que el CNE no tiene autonomía.
Villacís recordó que no hay ningún argumento legal para que el CNE intente sacarles del mapa político. Dio cifras: en el 2014 sacaron al menos el 10% de las representaciones seccionales y el 2013, en los comicios presidenciales, apoyaron a Alberto Acosta, con otros grupos de izquierda como Pachakutik, y obtuvieron el 6%.
Los partidarios del MPD, como Amparo Macas, coincidieron en que ganaron 36 concejalías y que en el 2012 registraron al partido con 350 000 firmas.
René Maugé dijo que los resultados de los cuatro partidos están en los registros técnicos y desmintió una persecución. Al preguntársele por qué el CNE entregó el fondo partidario el año pasado, respondió que lo hicieron después de las elecciones, pues no conocían los resultados. Según Maugé, los partidos deben organizar escuelas de formación de líderes.
El Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), heredero de las bases del CFP de Asaad Bucaram, tuvo su época dorada entre 1984 y 1997. Abdalá Bucaram, hoy exiliado en Panamá, llegó al poder en 1996. Su influencia fue en la Costa.
En el 2013, la lista 10 solo colocó un asambleísta. Su participación en las pasadas elecciones seccionales fue marginal (61 autoridades electas en todo el país). El expresidente dijo por Twitter: “Me quieren robar mi partido. La lucha empieza”.
El Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), también populista, fue reconocido en abril del 2002; en el 2006, cuando Álvaro Noboa se lanzó por tercera vez a la Presidencia alcanzó 28 diputados. Luego se eclipsó.
En el 2013, Noboa se presentó por quinta vez y los resultados fueron magros. El Prian, en las elecciones seccionales, solo obtuvo cuatro cargos. Su crisis se debió en, por los problemas tributarios que acechan a Noboa, que le obligó a dejar el país por algunos meses.
Ruptura, jóvenes que pregonaban un quehacer político ético y de cambio, fue reconocida en febrero del 2012, pero tras su mal desempeño electoral (penúltimo en las presidenciales) optó este año por no presentar candidatos seccionales. Esta es la razón de su virtual desaparición, según el CNE. Ruptura insiste en que esa ley solo afecta a los partidos políticos mas no a los movimientos.