Representante OPS interino: 'La desnutrición también ocurre por falta de controles médicos'

Adrían Díaz representante de la OPS interino.

Adrían Díaz representante de la OPS interino.

Adrián Díaz representante de la OPS interino. Foto: Cortesía

En Ecuador, los índices de desnutrición crónica, es decir talla baja para la edad, generan preocupación. En la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2018 se registró que 27,2% de niños menores de 2 años padecen de esta condición; frente al 24% existente en el 2012.

En ese sentido, autoridades han intentado unirse para combatir este mal, que puede afectar el desarrollo físico e intelectual del infante de modo permanente.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) Ecuador, la Secretaría del Plan Toda una Vida y los ministerios de Inclusión Económica y Social y de Salud Pública coordinan acciones para fortalecer las políticas públicas.

Adrián Díaz, representante interino de la OPS, habló con EL COMERCIO sobre el proyecto que se ha ejecutado durante casi dos años.

¿En qué consiste el proyecto y dónde se aplicó?
Partió de una caracterización de los cantones con mayor dificultad o con altos índices de desnutrición en Ecuador. Son seis: dos sectores de la Amazonía, Arajuno y Taisha; dos de la Sierra, Guaranda y Guamote; y dos en la Costa, Santa Elena y La Libertad. Allí se ejecuta el fortalecimiento de la política pública.

¿Cuál es el índice de desnutrición en esas zonas?
En todos existe alta prevalencia de desnutrición, según las últimas cifras. Están por encima del 39% y 60%; mayor al promedio nacional que llega al 22%, es decir, más del doble. Las principales razones son la situación de pobreza, falta de acceso a servicios (agua y saneamiento), por lo que esa población tiene una vulnerabilidad alta.

¿Qué acciones han realizado ustedes?
Se fortalecieron espacios de articulación entre autoridades locales (alcaldes) y nacionales; y nos vinculamos con organizaciones no gubernamentales, agrupaciones indígenas, etc. Se lo hizo debido a que, según un estudio gubernamental, lo local era débil. En las mesas de Misión Ternura se invitó a los alcaldes a que participen y expliquen la realidad de sus zonas, ya que las conocen mejor.

¿Cuál fue la siguiente etapa del proyecto?
Se analizaron las causas. La desnutrición crónica no se da solo por la alimentación sino por falta de controles tempranos durante el embarazo (paquete de prestación de servicios). A esto se suma el embarazo adolescente, partos muy seguidos, violencia intrafamiliar y alcoholismo.

¿A qué servicios debiera acceder el infante?
Los menores de un año deberían tener 12 controles médicos o un mínimo de seis; en ellos se realiza la medición de peso y talla; la vacunación, en especial, contra neumococo y rotavirus. Y reciben recomendaciones sobre alimentación complementaria; la entrega de micronutrientes y la detección de la anemia. 

¿Cómo se debe trabajar con las gestantes?
Ellas deben ser captadas en el primer trimestre para identificar si el embarazo es de riesgo o no. Necesitan tener análisis del VIH, sífilis y hemoglobina. Mínimo deben ir a cinco controles, consejería de nutrición, lactancia y planificación familiar; colocarse la vacuna anti tétano y recibir hierro y ácido fólico.

¿Cuánto de lo señalado se cumple?
El porcentaje entre cantones es variable, pero muy bajo. El problema no es tanto la cobertura sino los hábitos culturales o las barreras geográficas que impiden los controles materno-infantiles tempranos.

Trayectoria.
Pediatra. Desde el 2007 a la fecha se desempeña como Asesor en Salud Familiar y Comunitaria de la OPS.

Visión. “Estamos trabajando en zonas con donde hay más alta prevalencia de desnutrición, encima del promedio nacional”.