La marcha de los trabajadores del 17 de septiembre convocó también a gremios sindicales y organizaciones estudiantiles. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO
Según los dirigentes sindicales y sociales la marcha del 17 de septiembre convocó a 85 000 personas en el país. Mientras que, según sus cálculos, en la Plaza Grande, donde se reunieron los simpatizantes del Gobierno solo caben 8 000. Hoy, 23 de septiembre, se reunieron en la Central de Trabajadores (CTE) para evaluar la jornada y decidir su agenda. Las resoluciones se conocerán al final de la tarde.
Nelson Erazo, presidente de la Unión General de Trabajadores (UGTE), indicó que solamente en Pichincha hubo 35 000 personas en la marcha que se dirigió a San Francisco. Y que contando su respaldo en todas las provincias superaron 10 veces a las personas que se reunieron en las afueras de Carondelet.
Para Jorge Herrera, presidente de la Conaie, hay una sola certeza: se mantendrán unidos. Los maestros, trabajadores, médicos, campesinos y demás frentes sociales deben mantener su coordinación.
Edgar Sarango, de la CTE, lamentó la actitud del Gobierno por cerrar las puertas al diálogo. Contó que la respuesta a su pedido escrito para reunirse con el Ejecutivo fue que primero ganen en las urnas.
Los dirigentes sociales coincidieron en rechazar los actos de violencia que sucedieron en la Plaza de San Francisco y responsabilizaron por ello al Gobierno. También se solidarizaron con los estudiantes colegiales que siguen detenidos.
Las próximas acciones se decidirán en la siguiente asamblea nacional, cuya fecha aún está por definirse.