Quito, AFP
Ecuador promoverá un plan para mantener bajo tierra 850 millones de barriles de petróleo con miras a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) , durante la cumbre sobre el clima de Copenhague, informó este viernes el canciller ecuatoriano, Fander Falconí.
“La cumbre climática tiene como objetivo lograr una reducción sistemática de las emisiones de dióxido de carbono y Ecuador tiene una propuesta novedosa”, señaló el funcionario, quien viajará a Copenhague el lunes para exponer el proyecto Yasuní-ITT.
Ecuador propone no explotar reservas probadas de 850 millones de barriles de crudo en el parque amazónico Yasuní para evitar la expulsión de 410 millones de toneladas métricas de CO2, uno de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento del planeta.
A cambio espera ser compensando con unos 7 000 millones de dólares que serán generados mediante la emisión de Certificados de Garantía Yasuní (CGY), a la manera de los bonos de carbono que se negocian en el marco del Protocolo de Kioto.
“Ecuador está dispuesto a renunciar a una parte de esos recursos financieros a cambio de tener una corresponsabilidad internacional. Es una respuesta concreta frente a un problema real que tiene la humanidad”, señaló Falconí.
El canciller destacó que el jueves, durante una reunión con el presidente Rafael Correa, se definió el alcance de un fideicomiso que canalizará los aportes internacionales, el cual será administrado por el Estado ecuatoriano y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Tenemos ofrecimientos concretos del gobierno alemán que nos ha pedido como precondición tener constituido el fideicomiso”, dijo Falconí, subrayando que para “muchos especialistas y científicos es la propuesta más innovadora que existe en este momento en el planeta contra los efectos del cambio climático”.